Según los expertos, las cifras actualizadas en 2023 sobre homicidios no dan cuenta de un aumento, sino más bien de cifras sostenidas. En Tarapacá y Antofagasta están las mayores tasas de homicidio por cada 100 mil habitantes.
Los homicidios, sin duda, han sido un tema de preocupación durante 2023. El debate ha estado enfocado tanto en la cantidad de delitos como en el aumento de violencia con los que se han perpetrado. En este contexto Carabineros de Chile proporcionó el número de asesinatos cometidos entre enero y noviembre de este año. La institución comunicó que se han registrado 737 homicidios en total en ese periodo.
¿Cómo se distribuyen los homicidios en regiones?
Según la información proporcionada por Carabineros de Chile, la región con más homicidios por cada 100 mil habitantes es Tarapacá, le sigue Antofagasta, Arica y Parinacota y Atacama. En quinto lugar, está la Región Metropolitana. Ñuble y La Araucanía presentan las tasas más pequeñas.
En tanto, de acuerdo con las cifras de la Subsecretaría de Prevención del Delito al comparar los tres primeros trimestres de 2022 y 2023, se observa que mientras unas regiones suben, otras bajan; por lo que el fenómeno se redistribuye a lo largo del país, pero el total de casos es similar en ambos periodos.
Homicidios ocurridos en Chile
La cifra por sí sola no es posible interpretar como un avance o un retroceso en medio de la crisis de seguridad que se vive en el país. Sin embargo, como antecedente la policía uniformada reportó 844 homicidios durante todo 2022.
Asimismo, en los últimos días la Subsecretaría de Prevención del Delito actualizó sus cifras delictuales, en las que se registran 699 casos policiales de homicidio hasta septiembre de 2023, ocho eventos más que el año pasado a esa misma fecha.
Las nuevas características de los homicidios en Chile
En julio de este año se publicó el “Primer Informe Nacional sobre Homicidios Consumados: una visión integrada e institucional 2018-2022”. El documento fue elaborado a partir de información ingresada por distintos organismos del Estado y se trabajó para llegar a una sola cifra consolidada de asesinatos.
Además de establecer un número de crímenes, el informe también analiza las características de estos y deja ver las diferencias con delitos cometidos años atrás.
Asimismo, se indica que «en relación con la nacionalidad de las víctimas, la mayoría son chilenas. No obstante, se observa un incremento de las víctimas de nacionalidad extranjera, pasando de 5,7% en 2018 a un 17,2%».
«Un fenómeno similar ocurre con la nacionalidad de los victimarios conocidos, donde si bien se mantiene la predominancia de chilenos (86,9% en 2022), los de otra nacionalidad suben de un 3,5% a un 13,1% en el mismo período», indica el trabajo.
El informe también indica que los victimarios conocidos pasan de 76,3% a 58,4% entre 2018 y 2022.
Sentimiento de inseguridad y las medidas urgentes contra los homicidios
Si la cantidad de homicidios no ha variado de manera importante de un año a otro ¿por qué nos sentimos más inseguros?
Aunque las estadísticas no nos permitan verlo, Rocío Zepeda, magister en Defensa y Seguridad, confirma lo que está en el debate público hace meses: “estamos en una crisis de seguridad”.
Rocío Zepeda sostiene que ante este contexto “la población busca que el Gobierno tome medidas más activas”, pero a su juicio “el problema que tienen esas medidas es que, para aumentar la seguridad, tiene que prohibir, son prohibitivas (…) coartan la libertad personal”.
La experta sostiene que los temas de seguridad son mucho más complejos de lo que la gente cree, puesto que para ser efectivos se deben trabajar con equipos multidisciplinarios y, además, multilateralmente con otros países de la región.
Entre las medidas que considera está la creación de “grupos de investigación especial” conformado por funcionarios entrenados y especializados en este tipo de crímenes. También considera el patrullaje reforzado para prevenir la ocurrencia de homicidios y delitos violentos; así como la fiscalización para lograr capturar a personas que cuenten con órdenes de detención pendiente.
