Una mujer referente de la cumbia latinoamericana y argentina fue Mirian Alejandra Bianchi, mejor conocida como Gilda, quien nación un 11 de octubre de 1961 en el barrio porteño de Villa Devoto.
En su etapa de adolescente, inicio las carreras de Maestra Jardinera y Profesorado de Educación Física pero debió desistir en 1977 al fallecer su padre, con sólo 16 años debió hacerse cargo del hogar. Al poco tiempo se casó y tuvo dos hijos, dejando a un lado su pasión por la música y el deseo secreto de convertirse en cantante.
Al pasar el tiempo, un día lee un aviso en el periódico, en que buscaban vocalistas para una agrupación, donde su voz y su carisma le ganaron un lugar en una banda de género tropical. Posteriormente cambiaria su nombre de Miriam se convirtió en Gilda, en honor a la femme fatale que encarnaba Rita Hayworth en la película del mismo nombre.
En esta nueva etapa de su vida conoció a Toti Giménez, compositor y tecladista, que sería luego su pareja y la encargada de forjar la leyenda de Gilda, convenciéndola a cantar como solista y su punto de apoyo para luchar contra las compañías discográficas, mundo exclusivo de vocalistas hombres para la época.
Gilda empezó una corta pero exitosa carrera, logrando muchos discos de oro, platino y doble platino. Unos días antes del viaje a Chajari cambió la letra de «No es mi despedida», que luego sería un gran éxito para sus fans, y se considera que su partida anticipada y les decía adiós a sus seres queridos, y aún se desconoce por qué el cambio.
