Tras una maratónica jornada, que se extendió por más de trece horas en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, y el desvanecimiento del imputado, Manuel Monsalve, -formalizado por dos delitos: violación y abuso sexual-, el juez Mario Cayul decretó Prisión Preventiva.
A casi dos meses desde que ocurrieron los hechos, este martes el magistrado accedió a los fundamentos planteados por la parte acusatoria y querellante para otorgar a la medida cautelar más gravosa.
«Atendidos que se cumplen, a mi juicio, todos los requisitos legales del artículo 140 del Código Procesal Penal, en sus letras A, B y C, teniendo muy especialmente el carácter de los hechos imputados, el número de los delitos, la gravedad de las penas asignadas por ley a los mismos, la gravedad de los delitos en relación al bien jurídico protegido y que ha sido afectado en relación a la víctima -esto es, su integridad o indemnidad sexual y su libertad sexual-, atendido lo dispuesto en los artículos 122, 139 y 140 del Código Procesal Penal, ordeno la prisión preventiva del imputado, señor Monsalve, por estimar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad», manifestó el juez, que ordenó su «ingreso a la cárcel pública inmediatamente».
El tribunal determinó que la libertad del acusado sería un riesgo para la sociedad y la investigación, por lo que atendiendo a la solicitud de Fiscalía, decretó la medida cautelar más gravosa en su contra.
Se estableció un plazo de 120 días para desarrollar la investigación.
Al continuar la audiencia, de manera privada, se definirá el recinto penitenciario en que Monsalve deba cumplir la cautelar.
Vale precisar que, en la segunda jornada de formalización, la fiscalía pidió su prisión preventiva argumentando que su libertad era un peligro para la seguridad de la víctima y de la investigación. Rechazaron la tesis de Monsalve de que no recordaba lo sucedido por haber sido eventualmente drogado, ya que —pese a ser médico— no denunció lo ocurrido. Aseguraron que el abuso sexual concretado la mañana del 23 de septiembre mostró que éste sí estaba en control de sus actos. También destacó que éste dificultó la investigación.
Los hechos señalarían que, de acuerdo con la formalización de cargos, la violación ocurrió la madrugada del 23, después de llevarla a la habitación 719 del hotel, “valiéndose que ésta se encontraba privada de sentido e incapacitada para oponerse, producto de la alta ingesta del alcohol” que había ocurrido esa tarde en el restaurant Ají Místico, dijo el viernes el fiscal Xavier Armendáriz, en la primera jornada.
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