«OJO» CON LOS ACCIDENTES EN VERANO

 El verano en Chile tiene este 2022 mayores libertades con respecto al año anterior en términos de pandemia, los panoramas familiares y sociales se instalan en la cotidianeidad. En ese contexto, muchos padres y niños se están reencontrando con actividades y salidas a la playa, piscinas o ríos, por lo que resulta fundamental tomar todas las medidas de precaución necesarias. Porque, pese a la supervisión de adultos, es habitual que los niños se accidenten o enfermen.

¿Cuáles son los accidentes más frecuentes, cómo prevenirlos y qué hacer en caso de que sucedan? A continuación, el Dr. Paulo Granata, Coordinador de la Red de Urgencia RedSalud, comenta las principales urgencias de la época:

Quemadura solar e insolación

“Este es un tema que deben tomar con especial preocupación, puesto que puede conllevar mucho dolor y a futuro aumentar la posibilidad de tener cáncer. Recordemos que mientras más chico, mayor el riesgo y mientras más exposición también”, asegura el especialista.

La recomendación es evitar una exposición prolongada al sol y utilizar la vestimenta más adecuada al momento de salir. “Los niños no deben estar muy expuestos al sol, pero en caso de ir a una piscina, los padres pueden privilegiar, por ejemplo, un traje de baño con short y polera con filtro UV. También, es clave el uso de bloqueador solar con FPS mayor a 30 o 50 todos los días a partir de los seis meses de edad. Este debe utilizarse 30 minutos antes de exponerse al sol y repetir cada dos horas”, explica.

No obstante, frente a ciertos síntomas como deshidratación, aparición de ampollas o lesiones en la piel, fiebre mayor a 40ºC, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, fatiga, desorientación o que el menor comience a orinar con menos frecuencia, indica que se debe acudir a un Servicio de Urgencia.

Gastroenteritis o síndrome diarreico agudo

“En verano, las consultas más frecuentes son por gastroenteritis y síndrome diarreico agudo. En este contexto, es clave el lavado de manos y el lavado de frutas y verduras a modo de prevención. Una vez instalado el cuadro, lo importante es el manejo de hidratación con sales de rehidratación oral”, señala el experto.

En caso de que vomite todo lo que coma, la diarrea persista por más de 24 horas y no pueda tomar líquidos debido a los vómitos, o presenta síntomas de deshidratación, sostiene que hay que acudir a un Servicio de Urgencia para manejar el cuadro y la deshidratación.

Asfixia por inmersión

Según la Organización Mundial de la Salud, los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo y la edad es uno de los principales factores de riesgo. Los índices más elevados corresponden a los niños de 1 a 4 años, seguidos del rango de 5 a 9 años. 

“Uno de los accidentes más frecuentes que tenemos durante esta época es la asfixia por inmersión, que corresponde a una insuficiencia respiratoria o que se produce por el sumergimiento en un medio líquido. Según estadísticas, un 70% de los niños ahogados ha estado bajo supervisión de un familiar al momento del accidente. Por lo mismo, la prevención es fundamental, sobre todo considerando la llegada del verano, donde se producen más actividades al aire libre”, comenta el Dr. Granata.

Según el especialista en Medicina de Urgencia, este es un accidente que muchos temen en esta época, ya que puede provocar secuelas muy graves e incluso la muerte. En ese contexto, sostiene que hay diferentes acciones que los padres o cuidadores pueden tener más presente este verano, pero lo más importante es que “nunca un niño debe estar solo en la playa, piscina o río, sino que tiene estar con un adulto que sea capaz de rescatarlo en cualquier situación de complicación que pueda tener”.

Otro punto clave son los elementos de seguridad al momento de bañarse, como el flotador. Al respecto, indica que «actualmente lo más recomendable es el chaleco salvavidas. Al momento de elegir uno debe ser adecuado para la edad y porte del niño y preocuparse sobre todo para los más pequeños que tenga una correa que pase por abajo para que el flotador no se salga cuando ingrese al agua. También hay otros flotadores que vienen incorporados a los trajes de baños y alitas con un cinturón al pecho. Las alitas por sí solas no son recomendables, ya que suelen salirse y pincharse con facilidad y se han visto más accidentes por la falsa seguridad que entregan”.

¿Qué hacer una vez ocurrido el accidente? “Lo primero es que los padres idealmente deben tener un conocimiento de la reanimación inicial o tomar un curso, esto ayuda mucho cuando suceden este tipo de accidentes.  Sin embargo, en cualquier caso, con o sin entrenamiento en reanimación, deben sacar al niño del agua, pedir ayuda al 131 (SAMU) o sistema privado que tengan contratado, ellos dan instrucciones pre-arribo y si lo anterior no es posible, llevarlo a un servicio de urgencia de inmediato”, explica.

Picaduras de insectos

En Chile, una de las picaduras preocupantes y que eventualmente pueden llegar a ser mortales son las de arañas de rincón, que suele estar en los hogares. Considerando lo anterior, lo importante, según el especialista, es saber reconocerla y en caso de sufrir una picadura, guardar la araña en un frasco para llevarla al servicio de Urgencia junto a la persona afectada, a fin de corroborar que se trata de esta especie.

Asimismo, el experto de RedSalud señala que, en todo evento, independiente de si se logra identificar el tipo de araña, “tenemos que poner frío local (un hielo envuelto en un paño suave, nunca el hielo directo) en forma intermitente sobre la picadura e ir viendo su evolución. Si la picadura de araña duele más progresivamente o produce una reacción cutánea, y está acompañado de malestar general, debe consultar. Es muy poco frecuente, pero es un signo de gravedad que ocurra un cambio de color en la orina y debe ser observado por un especialista en Medicina de Urgencia”. Respecto a las abejas, otro insecto que es motivo de consulta en esta época asegura que “lo primero es sacar la lanceta desde abajo con una pinza o la uña, evitando la zona del veneno y luego lavar con agua y jabón y aplicar hielo indirecto en la zona. Lo habitual en estos casos es que se produzca un