
En un lunes que los mercados no olvidarán pronto, el peso chileno exhibió su músculo, imponiéndose sin contemplaciones ante un dólar que se desplomó hacia niveles que no se veían desde mediados de 2024. El motivo no fue un dato económico aislado, ni cifras de empleo o inflación: fue la contundente victoria presidencial de José Antonio Kast, que agitó los mercados como el viento desértico del norte azota los cerros de Chile.
Al abrir las operaciones cambiarias, el dólar registró caídas marcadas, consolidando el fortalecimiento del peso chileno. Los inversionistas interpretan el triunfo de Kast —quien obtuvo más del 58 % de los votos y marcó un giro significativo hacia la derecha política— como una señal de mayor estabilidad y previsibilidad económica, un alivio para los mercados acostumbrados a navegar en aguas turbulentas.
“El resultado electoral ha comenzado a internalizarse incluso antes del cierre de la jornada, con una lectura que ve menor riesgo regulatorio y un entorno más favorable para la inversión,” explica Rodrigo Lama, director comercial de una firma de servicios financieros.
Dólar en Retroceso: El Peso Gana Terreno
El tipo de cambio, que venía mostrando tendencias a la baja en sesiones previas, abrió el lunes fuerte frente al dólar — llegando a cotizar cerca de niveles entendidos como soporte técnico alrededor de los $900 por billete verde en proyecciones de mercado.
Los inversionistas no solo celebran el resultado en Chile: el índice global del dólar (DXY) también ha mostrado un sesgo a la baja, presionando al billete estadounidense y, por ende, favoreciendo a monedas emergentes como el peso chileno.
Bolsa y Confianza: El IPSA Revienta Expectativas
La euforia no se quedó en el mercado cambiario. Los principales índices bursátiles locales, encabezados por el IPSA, continuaron su carrera alcista, reflejando la misma narrativa: más certidumbre política → mayor apetito por activos chilenos. Analistas señalan que la posibilidad de una agenda económica más pro-negocios, menos regulaciones sorpresivas y una gestión enfocada en la estabilidad fiscal benefició el ánimo de los operadores.
Cobre y Condiciones Externas: Soportes que Sostienen el Movimiento
Mientras la política interna jugó el papel principal, otros factores también sumaron al escenario. El cobre, recurso clave de la economía chilena, ha mantenido precios elevados (en torno a más de US$5 por libra en varias sesiones recientes), dando un soporte estructural al peso, ya que mayores ingresos por exportaciones reducen presiones cambiarias.
Además, la reinterpretación de las señales de política monetaria desde Estados Unidos, con indicios de un tono más expansivo o incluso una posible reducción gradual de tasas en 2026, ha reforzado la narrativa de un dólar más débil globalmente.
Expectativas del Mercado: ¿Hacia Dónde Va el Tipo de Cambio?
Los estrategas de mercado ya esbozan rangos técnicos que pocos meses antes hubieran parecido audaces: niveles entre $900 y $915 por dólar son ahora contemplados como escenarios plausibles si se mantiene la actual confianza inversora y continúa un entorno externo relativamente calmado.
Esta visión optimista, sin embargo, no está exenta de cautela. La apreciación del peso podría encontrar resistencia si los datos económicos globales dan giros inesperados o si variables internas —como presiones fiscales o turbulencias políticas— reemergen a la superficie.
Un Cambio que Reconfigura Expectativas
El fenómeno no es solo una fotografía instantánea de resultados electorales. Es la expresión de una reinterpretación del riesgo país, de la percepción internacional sobre Chile y de una nueva narrativa económica que apuesta por continuidad fiscal, institucionalidad reforzada y menor incertidumbre para los capitales locales y extranjeros.
En tiempos donde el dólar global muestra fragilidad y las monedas emergentes buscan terreno firme, el peso chileno encontró su momento bajo los reflectores financieros. La plaza local mira ahora hacia adelante, con proyecciones de crecimiento para la bolsa y un tipo de cambio que podría seguir sorprendiendo, siempre bajo la lupa atenta de los datos macroeconómicos y el pulso político que marcará los próximos meses.







