Tres jóvenes de Arica pasaron 95 días en prisión preventiva luego de ser detenidos y confundidos con los autores de una encerrona (robo con violencia de vehículo). Su liberación fue obtenida solo gracias a una pericia de georreferenciación de sus teléfonos, que comprobó que jamás estuvieron en el sitio del delito.
Según informó el sitio 24Horas.cl, todo comenzó el 20 de agosto, cuando un joven identificado como Cristóbal se reunió con dos amigos en una plaza ubicada detrás del Agro de Santa María, en Arica, permaneciendo en el lugar hasta cerca de las tres de la madrugada. La detención se produjo cuando una patrulla de Carabineros los interceptó, asumiendo que eran los sujetos que faltaban de un grupo mayor de delincuentes.
LA CONFUSIÓN EN EL SISTEMA JUDICIAL
En ese sentido, la confusión se originó cuando, tras un robo previo, la víctima cambió su versión e indicó que había sido atacada por cinco o seis hombres, motivando la búsqueda de involucrados restantes.
Ante ello, el abogado del grupo, Claudio González, detalló que la detención se ejecutó a pesar de la distancia y las negaciones de los jóvenes: «Y eso que había más de tres kilómetros de distancia entre el lugar donde comenzó la persecución y la plaza donde estaban estos chicos, quienes inmediatamente dijeron que no tenían nada que ver. Incluso, la víctima realizó un reconocimiento, y aun así terminaron en prisión preventiva.»
LA PRUEBA DE LA GEORREFERENCIACIÓN
Tras 95 días privados de libertad, la defensa solicitó una pericia de georreferenciación de los teléfonos, la cual resultó ser la prueba clave para demostrar la inocencia del grupo.
El abogado González concluyó que el informe fue irrefutable y vital para la liberación: «El informe indica que estos chicos estuvieron entre las 23:40 y las 03:40 horas, aproximadamente, en el mismo lugar. Nunca se movieron del sector. Gracias a esa pericia, que comprobó que Cristóbal jamás estuvo en el sitio del delito, los tres jóvenes lograron salir en libertad.»
