La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) en sus fiscalizaciones en el proyecto energético que está ubicado en la Quebrada de Camarones detectó que una de las torres asociada al proyecto de la empresa Transelec S.A. podría generar perturbaciones en nidos del Picaflor de Arica.
Es así como la SMA de Arica ordenó medidas provisionales pre-procedimentales contra la energética Transelec S.A. con el fin proteger al picaflor de Arica, especie que está protegida y que se encuentra en categoría de peligro crítico de extinción.
Cabe señalar que este proyecto corresponde a la línea de transmisión eléctrica Subestación Principal Iquique – Subestación Principal Arica, que transporta energía entre ambas provincias a través de torres de 30 a 35 metros de altura, en un trazado de 213,5 kilómetros. Proyecto que cuenta con Resolución de Calificación Ambiental (RCA), pero no contempla medidas específicas para evitar impactos sobre la fauna o flora local.
Si bien la empresa presentó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en él se registraron 44 especies de aves presentes en el área, entre las que no se encuentra la mencionada ave protegida.
Ante esta situación el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Arica informó que “a 300 metros de una de las torres (T-326), existe una zona de lek -área de exhibición de machos- y un sector de nidificación de esta ave, documentándose intensa actividad reproductiva, con nidos activos y hembras incubando, razón por la cual este sitio fue previamente identificado por el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (RECOGE) del Ministerio del Medio Ambiente como un hábitat crucial para la especie.
Es por ello que, el SMA solicitó a la empresa energética antecedentes sobre el proyecto y sobre posibles planes de rescate, relocalización o perturbación controlada mencionados por el SAG, otorgando un plazo de tres días para responder.
Así también detallaron que se realizó una inspección en terreno, constatando que la torre se emplaza en el denominado “valle fértil” de la quebrada de Camarones, hábitat clave para la nidificación del Picaflor de Arica. Instancia en la que se constató que la infraestructura se ubica en las inmediaciones de un área de gran importancia para la conservación de esta especie y que podrían haberse realizado intervenciones sin la debida evaluación de sus efectos sobre el ecosistema.
Es por ello que la Superintendencia ordenó a la empresa adoptar las siguientes medidas en un plazo de 15 días hábiles. Las que consisten en realizar dos campañas de reconocimiento y levantamiento de información del sector a intervenir debido a las actividades a realizar en la torre T-326, considerando el área de intervención definida, con el fin de registrar las características del lugar y la presencia de comunidades vegetales del entorno.
Otra de las medidas es que se presente un plan de intervención para las especies Picaflor de Arica (Eulidia yarrelli) y Tamarugo (Prosopis tamarugo), considerando el levantamiento anterior, se deberá presentar un plan para evitar impactos sobre estas especies, considerando características y estado de conservación.
Y por último, se prohíbe el ingreso de maquinaria y cualquier acción que afecte individuos o nidos del Picaflor de Arica, incluyendo la recolección de huevos, en el sector cercano a la torre T-326.
PICAFLOR DE ARICA
El picaflor de Arica es el ave más pequeña de Chile, endémica en “Peligro Crítico” que mide hasta 8 cm y pesa cerca de 2,5 g, su reproducción incluye la defensa de áreas abiertas por parte de los machos para atraer a las hembras, que luego nidifican solas.
Por su parte el Ministerio del Medio Ambiente aprobó en 2021 un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión que actualiza su distribución, limitada a valles fértiles del norte como Azapa, Vitor, Camarones, Acha y Miñita.
