Luego de realizado un operativo por una red de trata de personas para fines sexuales, encabezado por la Brigada de Trata de Personas (Bitrap) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), dejó al descubierto la participación de dos detectives en una célula de grupo de crimen organizado «Tren de Aragua» en la región Metropolitana.
De acuerdo al reportaje exhibido por al canal nacional «Mega», fue en medio de la detención de una adolescente venezolana en noviembre de 2022, cuando se reveló la vinculación de ambos policías con dicho grupo delictual.
Según los antecedentes proporcionados, el hecho se gatilló el 28 de noviembre de aquel año cuando esta joven, cuyas iniciales son L. A. G. D., fue detenida por funcionarios de la policía civil al descubrir que era explotada sexualmente en el Portal Fernández Concha, frente a la plaza de armas capitalina.
Al día entrante, la sindicada habría recibido una llamada de quien dijo ser su padre, pero en el diálogo habría mostrado “incomodidad”, lo que generó una solicitud para intervenir las llamadas del falso familiar. Esta acción reflejó que el teléfono estaba siendo pinchado por otra investigación: era de Yariel Ulloa López, de nacionalidad cubana, cuyo rol en la organización era la de captar adolescentes y jóvenes para explotarlas sexualmente en Chile.
Cuando se hizo la revisión del tráfico de las llamadas de Ulloa López, saltaron a la luz los nombres de dos funcionarios activos de la PDI: Nicolás Ortega Castro y Sebastián Peredo Vera; ambos del Departamento de Policía Internacional Aeropuerto y de la Brigada de Robos Oriente de la institución.
Posterior a este hecho, durante el mes de marzo, Yariel Ulloa realizó una fiesta de despedida en un departamento, siendo uno de sus invitados el detective Ortega; fue en ese momento en el que funcionarios de la Bitrap allanaron el inmueble. Cuatro sujetos fueron detenidos: los dos policías, el cubano y Aura Acosta Villalobos, colombiana dueña de una peluquería que sería para lavar los ingresos por la trata de personas.
A todos se les imputó por los delitos de asociación ilícita, trata de personas, lavado de dinero, cohecho y soborno, terminando las diligencias, finalmente, con 13 personas quienes componían la organización, algunos de los cuales ya estaba en prisión preventiva y otros con órdenes de detención vigente. La fiscal Carolina Suazo explicó que fueron las víctimas quienes sindicaron las redes del Tren de Aragua en la PDI.
“Manifestaron que dentro de la PDI había funcionarios que entregaban información al Tren de Aragua, eso lo que dijeron en forma textual y a propósito de eso es que se inicia una serie de diligencias vinculadas con aquella información”, manifestó la persecutora.
Los detectives Nicolás Ortega y Sebastián Peredo fueron desvinculados de la policía civil.
“Los integrantes de la organización consultan a los PDI qué es lo que va a ocurrir con esa víctima y saben perfectamente que va a ser derivada de una casa de acogida, indican cuál va a ser el procedimiento y lo que hace la organización teniendo acceso a esta información, es mandar a buscar por otras dos víctimas a la menor de edad donde había sido derivada. (…) Los tratantes sabían todo lo que iba a pasar”, añadió la fiscal Suazo.