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DÍA MUNDIAL DE LA VISIÓN: ¿CÓMO CUIDAR LA VISTA DE LOS RAYOS UV?

La vista es uno de los sentidos más esenciales. Un 80% de la información que recibimos nos entra por los ojos, por lo que disfrutar de una buena visión es fundamental. Por eso, es tan importante mantener una correcta higiene visual. Esto es importante durante todo el año.

Pero en verano, cuando las amenazas para nuestra vista crecen, debemos tomar medidas especiales. En primer lugar, hay que recordar que la potencia de los rayos UV es muy fuerte durante estos meses. Además, suelen coincidir con nuestras vacaciones, durante las que tendemos a pasar más tiempo al aire libre, por lo que nuestros ojos quedan más expuestos a la luz del sol.

También el contacto con la sal del mar, la arena, o el cloro de las piscinas y el aire acondicionado pueden afectar a la buena salud ocular. Para cada uno de estos casos debemos tomar las debidas precauciones.

Consejos para una buena salud ocular

Para ayudarnos a mantener una buena salud ocular, la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) presenta una serie de consejos sencillos para cuidar tus ojos en verano.

En primer lugar, recomiendan usar gafas de sol que estén homologadas por la Unión Europea y se adapten a tu graduación, si es el caso. Las gafas de sol nos protegen de los rayos ultravioleta, pero para ello debemos asegurarnos que las que llevamos son de calidad.

Al nadar, ya sea en el mar o en la piscina, utiliza gafas de buceo, ya que así podrás evitar que el cloro y la sal se acumulen en los ojos y provoquen irritación y enrojecimiento.

No compartas con nadie más gafas o cualquier otro tipo de objeto que pueda estar en contacto con los ojos.

En la playa o lugares similares es fácil que nos entre arena u otro cuerpo extraño en los ojos. En estos casos debemos evitar frotarlos y usar, en cambio, suero fisiológico. Es especialmente importante evitar tocarte los ojos con las manos, por si pueden estar sucias. En este sentido, recuerda lavarlas con frecuencia para prevenir infecciones oculares.

El calor del verano o, por el contrario, el uso del aire acondicionado habitual en estas fechas, puede provocar sequedad ocular. Para combatirla es recomendable usar un colirio hidratante o lágrimas artificiales.

Mirar directamente al sol puede provocar daños oculares importantes, por lo que debemos evitar mirarlo de forma directa, incluso si vamos con las gafas de sol puestas.

Vale la pena recordar que el uso de dispositivos móviles y tablets durante un tiempo continuado puede producir fatiga visual y vista cansada. No debemos forzar la vista con estos dispositivos y efectuar descansos periódicos.

Si aparece cualquier síntoma o signo ocular anormal relacionado con cualquiera de estos casos, hay que acudir al oftalmólogo en cuanto sea posible. También es altamente recomendable someterse a una revisión de nuestros ojos cada uno o dos años, ya que esto permitirá detectar a tiempo cualquier problema de visión.

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