La Corte de Arica confirmó la prisión preventiva de J.A.M.M., imputado por el delito de femicidio íntimo contra su pareja, con quien tenía una relación de convivencia de tres años y un hijo en común de un año de vida. El tribunal consideró que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Según los antecedentes, el imputado increpó a la víctima el 4 de julio de 2025, en su hogar ubicado en la calle Lastarria de Arica, la amenazó con quitarle al menor y, luego, la tomó del cuello y le hizo un corte en una pierna con un cuchillo, provocándole la muerte por asfixia. Tras la agresión mortal, J.A.M.M. se dirigió a su trabajo, lugar donde fue detenido por personal policial.
La Segunda Sala del tribunal de alzada, ratificó la resolución recurrida, dictada por el Juzgado de Garantía de Arica, al compartir que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. La decisión se fundamentó en el artículo 140 del Código Procesal Penal, que establece los requisitos para dictar la medida cautelar de prisión preventiva.
El tribunal destacó que se cumplen los requisitos establecidos en el artículo 140 del Código Procesal Penal, específicamente:
– Sindicación de la afectada: Existen datos aportados en la audiencia que establecen la participación del imputado.
– Evidencia forense: Se encontraron signos de ahorcamiento en la víctima.
– Peligro para la seguridad: La libertad del imputado podría constituir un peligro para la sociedad, especialmente para la familia o bienes de la víctima.
La prisión preventiva es una medida cautelar que tiene como objetivo garantizar la seguridad de la sociedad y evitar que el imputado pueda cometer nuevos delitos. En este caso, la Corte de Arica consideró que la prisión preventiva es necesaria para proteger a la sociedad y garantizar la integridad del proceso judicial.
