La Corte de Apelaciones de Arica acogió este miércoles 11 de diciembre el recurso de amparo presentado por la Defensoría Penal Pública, ordenando a Gendarmería de Chile separar a los internos procesados de los condenados en el módulo N°6 del Complejo Penitenciario de Acha. En su fallo unánime la Primera Sala determinó que esta situación afecta la seguridad personal de los reclusos y vulnera las normas internas de la institución.
“El convivir entre imputados y condenados constituye una amenaza directa no solo a la seguridad personal de los internos en prisión preventiva, sino también a las normas que rigen los regímenes carcelarios”, sostiene el fallo, que además destacó que dicha práctica altera el objetivo rehabilitador de las penas privativas de libertad, conforme a los estándares nacionales e internacionales.
Gendarmería había informado que trabaja en un plan de acción para resolver esta problemática en 2025. Sin embargo, el tribunal enfatizó que “ello no la exime de responsabilidad en cuanto a adoptar medidas inmediatas para garantizar los derechos fundamentales de los internos afectados”. En ese sentido, se le otorgó un plazo de 15 días para implementar las acciones necesarias, conforme a sus propios protocolos.
La resolución también ordenó la actualización del Plan de Segmentación para cumplir estrictamente las normas nacionales e internacionales sobre la separación de internos. La Corte concluyó que garantizar condiciones dignas de reclusión es indispensable para respetar los derechos humanos y cumplir con los fines rehabilitadores del sistema penitenciario.
