En lo que va del presente año, más de 2000 personas han sido capacitadas en la región de Tarapacá en el Centro de Entrenamiento Tecnológico y Minero, CEIM.
Así lo señaló Abdón Ramírez , director del CEIM Iquique , quien destacó que esta cifra representa un hito en la formación de capital humano para la industria minera local.
“Estamos enfocados en preparar a los trabajadores para enfrentar los cambios tecnológicos que están transformando la minería, como la automatización, la electromovilidad y la seguridad operativa”, afirmó Ramírez.
Además, destacó que estos esfuerzos no solo responden a las necesidades actuales del sector, sino que también buscan anticiparse a las demandas del futuro, como el uso de hidrógeno verde en la minería.
Un aspecto clave de este proceso de formación ha sido el avance en la inclusión femenina. Según Ramírez, el CEIM a nivel nacional suma 33.000 personas entrenadas, equivalentes a más de 100.000 horas de capacitación, de ellas 4.600 son mujeres.
«Hemos puesto especial énfasis en generar oportunidades para mujeres en la minería, lo que ha permitido una mayor integración en un sector tradicionalmente dominado por hombres», señaló.
El entrenamiento incluye programas que abordan el manejo de equipos autónomos y la adaptación a nuevas tecnologías, permitiendo a las empresas mineras estar a la vanguardia de la innovación. Esto ha sido posible gracias a los cursos impartidos en formato e-learning, lo que ha facilitado el acceso a una capacitación de alta calidad en la región.
REINVERSIÓN
Ramírez también destacó que todos los ingresos generados por CEIM se reinvierten en la región, lo que ha permitido crear un círculo virtuoso que beneficia tanto a los trabajadores como a las empresas mineras. «Nuestro objetivo es asegurar que año a año se fortalezca el capital humano local, preparando a los trabajadores para los desafíos tecnológicos y culturales que enfrenta la minería», agregó.
La formación impartida en Tarapacá no solo busca mejorarar la eficiencia operativa en la minería, sino que también juega un papel clave en el desarrollo económico y social de la región. Al consolidarse como un polo de formación minera, Tarapacá está contribuyendo al futuro de la industria en Chile.
