¿BUSCAS TRABAJO? CONOCE LAS 5 COMPETENCIAS LABORALES MÁS REQUERIDAS POR LOS RECLUTADORES
Tras dos años de pandemia, la globalización y la tecnología han jugado un rol fundamental en la transformación laboral, lo que ha hecho que sea necesario un nuevo perfil de profesionales. Para lograrlo, Isaías Sharon, psicólogo organizacional, master en gestión estratégica de personas, PhD. en nuevas tecnologías y uno de los expositores del taller de “Inteligencia emocional para el desarrollo profesional”, que organizó la Dirección de Egresados, Empleabilidad y Redes de la UNAB, en su Ciclo de Talleres de Desarrollo Profesional #UNABTeAcompaña.
Los profesionales requieren actualizar conocimientos y habilidades. Así como también prepararse para un mercado laboral que está transformándose y dejando atrás las antiguas fórmulas. Asumiendo este cambio, el experto en el área y que el próximo miércoles 27 de abril a las 19:00 horas vía zoom dictará la charla, comenta las 5 competencias laborales más requeridas por los reclutadores., precisa que hoy son varias las competencias que se están requiriendo y promoviendo en el mundo del trabajo a nivel global.
Este cambio se debe a las nuevas formas de trabajar que han sido aceleradas por el trabajo remoto, el aumento de la tecnología en los procesos diarios y los nuevos desafíos que enfrentan las organizaciones. En este contexto, dentro de las competencias más requeridas por las empresas se encuentran:
Flexibilidad.
Adaptación.
Resolución de problemas.
Trabajo en equipo.
Comunicación efectiva.
Flexibilidad y adaptación:
Dentro de un mundo que cambia constantemente y de forma vertiginosa la capacidad de ser flexibles y adaptativos se vuelve clave, tanto para las personas como para las organizaciones, permitiendo dar respuesta de forma ágil y efectiva, sin que la resistencia al cambio termine paralizando tanto al colaborador como a la empresa.
Resolución de problemas:
El trabajo remoto o híbrido, hace que estemos más desconectados de los equipos. Incluso, cada vez, más empresas tienen colaboradores ubicados en diferentes puntos geográficos que dificulta el enfrentar situaciones de manera colectiva. Junto a ello, está el hecho de que alguien no se quiera hacer cargo de una situación que ha surgido, es por ello que la habilidad de encontrar el problema y resolverlo directamente, es cada vez más demandada por las organizaciones.
Trabajo en equipo:
Esta es una competencia que se solicita desde hace muchos años. Sin embargo, ahora tiene un nuevo matiz; la necesidad de trabajar en equipo, comunicarse y colaborar en la distancia. Este es un nuevo gran desafío y, una competencia que lleva a los profesionales a trabajar otras habilidades al momento de vincularse con sus pares, establecer conversaciones que abran la creatividad y la capacidad de construir acuerdos con asertividad.
Comunicación efectiva:
Si bien tenemos más tecnología, la distancia social, la distancia tecnológica y los nuevos cambios culturales, han hecho cada vez más escasas a las personas que realmente saben comunicarse de manera clara, asertiva y constructiva. Por ello es fundamental, aprender a desarrollar una comunicación clara, precisa y concisa por los diferentes canales de comunicación.
¿Qué ocurre si no tengo estás competencias? ¿Se pueden adquirir?
El especialista menciona que es importante entender que las competencias, no sólo se relaciona con incorporar nuevos conocimientos, sino que es incorporar una nueva forma de pensar y de actuar.
No es más competente quien más sabe de un tema, sino quien encarna mejor los valores y la mentalidad y actúa consecuentemente en un área. Para desarrollar estas competencias debemos combinar conocimiento y experiencia, llevando a la práctica nuevos comportamientos que nos ayuden a ganar destreza y potenciar nuestros resultados.
Cabe señalar que el desarrollo de competencias es continuo. Los estudios muestran que se requieren cerca de diez mil horas de dedicación consciente para lograr la maestría. Es decir, pasar desde ser derechamente incompetente a ser un experto en aquello que queremos lograr. La recomendación es sencilla: estudiar aquello en que quieres ser mejor, estudiar a las personas que son excepcionales en esas competencias y aprender de su forma de pensar y actuar, además de tener muchas experiencias concretas e inmersivas en esa materia. Solo la práctica hace al maestro.