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BILLETERA FISCAL EN LLAMAS: US$570 MILLONES PARA DEVOLVERLE $200 MIL A UN PAÍS QUE QUEDÓ CON LAS CUENTAS VACÍAS

Más de tres millones de personas solicitaron el bono estatal de hasta $200 mil destinado a quienes quedaron con sus cuentas previsionales en cero luego de los retiros, lo que significó un gasto fiscal de US$570,8 millones. El 94,5% de las solicitudes aprobadas ya fue pagado por las AFP, con un promedio de $188.758 por depósito. El beneficio contempla tanto a quienes vaciaron sus cuentas entre 2020 y 2021 como a afiliados con saldos positivos menores a $200 mil.

En la Tesorería General de la República, cuentan que octubre terminó con una imagen que jamás imaginaron ver: una fila silenciosa de cifras millonarias moviéndose como si tuvieran vida propia. US$570,8 millones salieron desde el Fisco para llenar cuentas individuales que alguna vez estuvieron abarrotadas, luego tambaleantes… y después simplemente en cero.

Era el eco tardío de los retiros de fondos previsionales, un terremoto que dejó grietas profundas en las AFP y en los bolsillos de millones. Un bono de emergencia —creado por la Ley 21.339— se convirtió en el último salvavidas para quienes, después de sacar todo lo que podían, se quedaron mirando un número que dolía: $0.

El Estado puso el resto. Y esa cuenta acaba de llegar.

Un país entero cobrando: 3 millones de solicitudes, casi todas aceptadas

A las 17:00 horas del 30 de octubre, la Superintendencia de Pensiones (SP) cerró su reporte con un dato que parece sacado de un censo exprés: 3.129.840 solicitudes se recibieron para acceder al bono estatal de hasta $200.000.

De esas, 3.008.963 fueron aprobadas.
Y 2.844.282 ya están pagadas.

Es decir: el 94,5% del universo aceptado ya recibió el depósito.

Lo que antes era un papel, una ley y una promesa, ahora son montos depositados en cuentas bancarias, en cajeros automáticos, en billeteras digitales, en manos que hace mucho dejaron de confiar en que algo volvería.

El pago promedio: $188.758.

El costo fiscal: números que marean

Con el dólar del 30 de octubre fijado en $940,57, el Fisco ya desembolsó: US$570,8 millones ($536.881 millones de pesos)

Dinero que la Tesorería General trasladó a cada AFP para que ejecutaran los pagos “directa e íntegramente”, como exige la norma.

La desglosa por administradora es casi un inventario post-terremoto:

  • Modelo encabeza el listado: 743.830 pagos, por $149.239 millones.
  • PlanVital le sigue cerca: 759.585 pagos, por $140.981 millones.
  • Provida: 590.286 pagos, por $110.764 millones.
  • Capital, Habitat, Cuprum y UNO completan el cuadro, sumando en conjunto más de 660 mil millones en solicitudes procesadas y rechazadas.

Un mapa de personas que, por alguna razón —urgencia, necesidad o simplemente opción— lo sacaron todo.

¿A quién le correspondía este bono?: La letra chica que movió millones

La Ley 21.339 fijó dos grandes grupos de beneficiarios, todos arrasados por los retiros:

1) Quienes quedaron con saldo cero

Personas que, entre el 30 de julio de 2020 y el 31 de marzo de 2021, agotaron completamente su cuenta obligatoria y que al 31 de marzo aún tenían menos de $200.000.

A ellas les correspondía el bono completo: $200.000.

2) Quienes tenían saldo positivo, pero inferior a $200.000

Para ellos, el Estado “completaba” el monto faltante hasta llegar a los $200.000.
Hayan o no hayan retirado fondos.

Era la promesa del sistema previsional tratando de cerrar una herida abierta: que nadie quedara en cero absoluto.

La postal final: un país que cobró, otro que pagó

Hoy, con casi la totalidad de los depósitos realizados, queda una foto que no aparecerá en ningún discurso:

  • Más de tres millones de chilenos quedaron alguna vez con sus pensiones vacías.
  • El Estado debió destinar más de US$570 millones para que ese vacío no fuera total.
  • El pago promedió $188.758, un alivio que llegó tarde para algunos y justo para otros.

Mientras tanto, el debate previsional sigue en pausa, congelado en comisiones, mesas técnicas, boletas parlamentarias y promesas electorales.

En las calles, en cambio, la historia es otra: la de millones que hicieron fila para retirar su propio dinero y, cuando ya no quedó nada, recibieron un último empujón del Estado.

Un capítulo más en la larga novela de un sistema de pensiones que no deja de reescribirse.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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