EL PARTIDO PROGRESISTA DE CHILE DEJÓ DE EXISTIR
El Servicio Electoral informó que el Partido Progresista (PRO), fundado en 2010 por Marco Enríquez-Ominami, dejó de existir legalmente por no cumplir con la cuota de parlamentarios electos.
«Creemos que la militancia es un ejercicio diario, que va más allá de la legalidad institucional que se requiere para participar de una elección. Esto no se ha terminado. Las, los y les Progresistas seguimos de pie, empujando las grandes transformaciones que Chile necesita y defendiendo la más grande de todas: una nueva Constitución que nos permita avanzar en justicia social», aseguraron desde el partido la última jornada, tras conocer la disolución de la colectividad.
El presidente del PRO, Camilo Lagos, expresó a través de su cuenta de Twitter que «se cumple un ciclo. La Asamblea Constituyente y fin del duopolio eran nuestros ethos fundacionales y se han logrado», por lo que «se inicia una nueva etapa. Con libertad y audacia, seguiremos empujando las transformaciones».
Ante esto, Lagos señaló que «la voluntad de construir un mundo mejor, y la militancia como el camino para lograrlo, no depende de una legalidad específica», y anunció que «seguiremos empujando los límites de lo posible, a través de los instrumentos políticos y legales que sean necesarios para cada momento histórico».
Finalmente, el fundador del partido y ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, sostuvo que «el partido dejó de existir, nuestras ideas siguen ahí, está pendiente el gran desafío de reducir la desigualdad, derrotar la pobreza, pero también de una nueva Constitución, buena, justa, distinta, de cambio, de implementarla».
«En lo personal, no claudicaré y seguiré adelante con mucha fuerza para un nuevo Chile más justo, más próspero, más solidario», concluyó.