VENEZUELA EXPULSA A PERSONAL DE LA OFICINA DE LA ONU PARA LOS DDHH: LA AGENCIA TIENE 72 HRS PARA SALIR DEL PAÍS
El Ministerio de Exteriores de Venezuela anunció este jueves la expulsión del personal de la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por «agredir la soberanía y autodeterminación del país con mentiras, falsificaciones, desinformaciones y manipulaciones».
«Esta decisión es tomada debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado, que lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular de los grupos golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país», se indicó en un comunicado.
Caracas ha dado un plazo de 72 horas al personal de la oficina para abandonar el país y apuntaron a una «revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina en los próximos 30 días».
En concreto, determinaron que esta medida se mantendrá vigente hasta que la oficina rectifique «públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora» de la Carta de Naciones Unidas.
«Postura claramente sesgada y parcializada»
En este sentido, acusaron a la oficina de mantener «una postura claramente sesgada y parcializada» y de «generar impunidad para las personas involucradas en diversos intentos de magnicidio, golpes de Estado, conspiraciones y otros graves atentados» contra la soberanía del país, así como contra su Constitución.
El ministerio señaló que las instituciones venezolanas priorizaron «la vía del diálogo», intentando «reconducir el accionar de la oficina» hacia «el respeto a la verdad», si bien Esta ha preferido exacerbar «los ataques contra Venezuela».
Caracas se ha referido también a que sus acciones se enmarcan «en un momento en el que el mundo es testigo de la barbarie genocida» de Israel en la Franja de Gaza y de la «inacción» de la «burocracia internacional» ante «el asesinato de más de 10.000 niños palestinos».
Esto se produce en el marco de la campaña de detenciones en el país latinoamericano después de que el presidente Nicolás Maduro afirmase en enero que durante el año pasado las autoridades desmantelaron cuatro intentos de magnicidio en su contra planificados desde Estados Unidos y Colombia.