
El próximo 17 de diciembre, la popular “Tía Rica” abre sus puertas digitales para que curiosos, coleccionistas y aventureros descubran lo que otros olvidaron. Desde maletas llenas de secretos en el Aeropuerto de Santiago hasta caballos retirados del Ejército, la subasta promete sorpresas únicas y precios que desafían la imaginación.
Santiago se prepara para uno de los eventos más llamativos del año: la Dirección General del Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como la icónica “Tía Rica”, anunció su esperado remate anual online, que este 2025 tendrá lugar el miércoles 17 de diciembre.
Lo que distingue a esta edición no es solo la diversidad de los bienes en oferta, sino la historia que cada lote parece guardar. Más de 360 maletas extraviadas en el Aeropuerto de Santiago son las protagonistas, cada una un cofre de sorpresas donde nadie sabe con certeza qué encontrará: ropa, libros, electrónicos, perfumes o incluso joyas.
Como señala la propia institución, las maletas se subastan tal cual fueron recibidas, sin posibilidad de revisión previa, agregando un aire de misterio que ha convertido este remate en un fenómeno de curiosidad pública.
Pero la aventura no termina ahí. Entre los lotes destacados figuran dos caballos que alguna vez formaron parte del Ejército de Chile, ahora dados de baja y listos para encontrar un nuevo hogar. Para muchos, estas subastas de animales representan un pedazo vivo de la historia nacional y una oportunidad única para acercarse al pasado de las unidades montadas del país.
El catálogo se completa con computadores, tablets, drones, consolas de videojuegos, herramientas, vestuario y artículos diversos, provenientes de decomisos, bienes fiscales o especies abandonadas. La Tía Rica, fiel a su estilo, combina lo utilitario con lo curioso, ofreciendo a los participantes la posibilidad de llevarse un pedazo de historia y utilidad a precios accesibles.
Para participar, la institución habilitó una plataforma electrónica especial, donde cada usuario debe registrarse previamente. Cada lote tiene un valor mínimo de apertura, y las pujas se realizan en tiempo real, replicando la emoción de una subasta presencial desde la comodidad de cualquier hogar.
La exhibición virtual de los artículos comenzará el viernes 12 de diciembre, mientras que quienes deseen ver las maletas en persona podrán hacerlo el martes 16, entre las 10:00 y las 13:00 horas, en la sede de Matucana #33, Santiago.
El remate exige ciertos compromisos: para participar en la subasta de especies se debe pagar una garantía de $500 mil, mientras que los vehículos requieren un millón de pesos, con plazo máximo de pago hasta el lunes 15 de diciembre a las 14:00 horas.
Entre otros lotes destacados se encuentran vehículos de Aduanas, Sernageomin, la Dirección del Trabajo y municipalidades como Estación Central y Vitacura, además de 23 lotes de mochilas y bultos olvidados, y 30 lotes de rezagos de Correos de Chile.
Desde la Dicrep explican que esta iniciativa no solo busca recaudar fondos para la institución, sino también dar una segunda vida a bienes abandonados, fomentar la transparencia en la gestión pública y ofrecer al público una experiencia única de participación ciudadana.
En pocas palabras, la subasta de la Tía Rica no es solo un remate: es una invitación a la sorpresa, a la historia y a la aventura. Este 17 de diciembre, Santiago —y todo Chile conectado— tendrá la oportunidad de descubrir qué secretos esconden las maletas perdidas y quién será el afortunado en llevarse a casa un pedazo del pasado o la tecnología más buscada.







