Ante la información sobre la nueva ordenanza que el alcalde de la Municipalidad de Iquique, Mauricio Soria Macchiavello, presentaría este jueves 26 de octubre a los concejales para poner en marcha una serie de limitaciones al funcionamiento de las terrazas de los locales de todo Iquique, la Asociación Gremial Gastronomía Península comunica lo siguiente:
-De ser efectivo aquella cláusula que posibilita la utilización de las terrazas sólo hasta la 01:00 horas, no sólo contaremos con una medida anti turismo, sino que, pasará a convertirse en una decisión absolutamente catastrófica, marcando el fin de muchos locales comerciales. Es que una vez que se estampe la firma y el timbre de la casa edilicia, calculamos que más del 50% de los trabajadores perderán sus puestos de trabajos.
-Es sabido que actualmente las ventas son bajas para lo que nos tiene acostumbrado el rubro, una situación que se potencia con las inestabilidades que ocurren en el mundo entero, por lo que seguir sumando y sumando prohibiciones y restricciones, se terminará por sentenciar a muerte a muchísimos locales. No sólo de la Península, sino que también, hablamos de los que se dan vida a Baquedano y Playa Brava, entre otros sectores.
-Es por tal razón que solicitamos al alcalde y al cuerpo de concejales de Iquique que analicen detalladamente las medidas a implementar, pues así como las ordenanzas pueden cambiar con el tiempo en respuesta a las necesidades y desafíos locales, son este tipo de decisiones antojadizas las que ocasionan retrocesos en todo sentido.
-Queremos recordar que la utilización del espacio público tiene un costo que debemos asumir todos los meses, aportando sagradamente a la municipalidad para generar este plus que nos ayuda a hacer más atractivos los ambientes. No son regalías gratuitas para los locatarios, quienes de ser acatar y hacer efectiva la restricción, de seguro, optarán por cerrar sus emprendimientos.
-Y como no nos dejan más alternativas que poner candados a nuestros negocios, pedimos a los responsables de generar esta ordenanza que comprendan nuestro sentir, evalúen la situación desde nuestra perspectiva y puedan elaborar un documento que vaya en armonía con el desarrollo de la gastronomía y el turismo, pilares fundamentales de nuestra economía como ciudad, región y país.
