El histórico poblado de Tarapacá vivió una jornada de profunda emotividad al conmemorar los 335 años de su creación parroquial, un hito que marca la identidad de la quebrada desde 1690. Entre los sones del tradicional cachimbo y el colorido de la Diablada de los Devotos de San Lorenzo, la comunidad se congregó para celebrar la vigencia de un templo que, pese a haber sido reconstruido en múltiples ocasiones tras diversos desastres, se mantiene como el corazón espiritual del Tamarugal.
Es así como el padre Benito Tapia, párroco del Santuario de San Lorenzo en su homilía destacó que “nuestra parroquia fue creada en 1690. Si la hubiéramos sostenido solamente en los muros de este templo, la vida pastoral se hubiera acabado porque habría caído con los escombros; lo que la mantiene vivita y coleando es este pueblo creyente”.
Junto con ello el párroco destacó que “nadie ni nada nos puede cambiar el concepto de familia. Cuando vengan esos malos momentos, fijemos nuestra mirada en la Sagrada Familia; no arreglemos las dificultades dividiendo a la comunidad, eso no es testimonio cristiano”.
Por otra parte, el presbítero expresó: “ojalá que la motivación para estar aquí no sea pagar una multa, sino el deseo de seguir sirviendo al Señor con generosidad y humildad, desde el lugar civil o político donde se nos haya puesto”.
Durante la eucaristía, el sacerdote enfatizó que la parroquia es una jurisdicción espiritual cuya fuerza radica en los bautizados y los bailes religiosos, quienes son la «fuerza viva» necesaria para celebrar también los 1.800 años del nacimiento de San Lorenzo. El mensaje central de la homilía instó a las autoridades y fieles a no permitir que ideologías externas arrebaten el concepto de familia, defendiendo la unidad como un proyecto divino.
Uno de los momentos cumbre fue el descubrimiento de una placa oficial que consagra definitivamente al recinto como Santuario de San Lorenzo. Este acto, que contó con la presencia del alcalde de Huara, José Bartolo, junto a autoridades regionales y provinciales, permite reconocer oficialmente al templo por su relevancia espiritual y patrimonial para la región de Tarapacá.
En esa línea la Municipalidad de Huara destacó que este significativo hito logró reunir a la comunidad en un espacio de acción de gracias y memoria colectiva. Para la administración local, esta celebración reafirma el profundo valor cultural e histórico que representa San Lorenzo, consolidando la herencia religiosa de la quebrada como un baluarte de encuentro para las futuras generaciones.
