El Terminal de Buses de Iquique retomó sus operaciones luego de sufrir un rebalse de aguas servidas que obligó al cierre temporal del sector de las agencias de los diversos buses. Según informaron las autoridades, el problema se originó por la acumulación de residuos que bloquearon la bomba sumergible, afectando el normal funcionamiento del sistema de desagüe. Esta situación provocó el cierre de la sala de ventas y otros espacios del terminal durante parte de la jornada.
En un comunicado, el municipio explicó que “la emergencia que ocurrió en el Terminal de Buses fue ocasionada por elementos que, muchas veces, las y los usuarios botan en los inodoros, lo que generó que la bomba sumergible dejara de funcionar”.
Desde la Municipalidad de Iquique, se detalló que la Dirección de Aseo y Ornato actuó rápidamente en coordinación con la empresa LimpFoNorte para extraer las aguas servidas y con Fumizenter para llevar a cabo un proceso de desinfección. «Una vez informado el problema, iniciamos las labores de limpieza y desinfección, cerrando el hall del terminal por una hora para evitar riesgos a la salud de trabajadores y usuarios», comentaron.
La Seremi de Salud también se pronunció sobre la emergencia, aclarando que no hubo una ruptura de alcantarillado, sino un rebalse. Al llegar al lugar, el problema ya estaba siendo subsanado por el municipio. Asimismo, se confirmó que la zona afectada fue sometida a una exhaustiva sanitización para garantizar la seguridad de las personas que transitan por el terminal.
La situación generó preocupación entre los pasajeros y trabajadores del terminal, quienes reportaron fuertes olores en el área afectada. Sin embargo, tras las labores de limpieza y desinfección, las autoridades aseguran que el terminal opera con normalidad, sin riesgos sanitarios para el público.