Luego que se conociera que esta mañana se produjo un “pulso eruptivo” del volcán Láscar en la región de Antofagasta, Sernageomin indicó que se mantiene en constante monitoreo el lugar y que en la escala de alerta se encuentra en la etapa menor de la escala.
Es así como el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) informó a través de sus redes que el volcán Láscar ubicado en la región de Antofagasta produjo un pulso eruptivo, que es una columna de material piroclástico que alcanzó una altura de 6 mil metros.
Desde el organismo manifestaron que la situación se mantiene en “alerta verde” y que están analizando su situación. «Se informa la ocurrencia de un pulso en el Volcán Láscar, región de Antofagasta. En estos momentos se está emitiendo Reporte Especial de Actividad Volcánica (REAV) y VONA para tráfico aéreo en la zona. Se ampliará en los próximos reportes».
Por su parte, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), comunicó que de momento se mantiene la alerta técnica, señalada como “alerta verde”, informando que el pulso se produjo a las 12:36 horas y que “tuvo un desplazamiento reducido de 320 centímetros”.
Junto con el episodio aseguraron que «se registró la generación de una columna eruptiva con alta carga de piroclastos de aproximadamente 6.000 metros sobre el nivel del cráter, dispersada hacia el Suroeste
De este modo a explosión generó flujos piroclásticos de menor alcance, hacia los flancos Norte y Sureste». Además, Sernageomin continuará vigilando el volcán por si hay un nuevo episodio y de forma paralela Onemi Antofagasta mantendrá “las coordinaciones con los integrantes del Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres para alertar oportunamente y dar adecuada respuesta ante eventuales situaciones de emergencia producto de la condición volcánica».
A su vez en el informe entregado por Onemi a las 13:40 horas, indicaron que se mantiene la “Alerta Verde”, y explicaron que “el volcán puede estar en un estado base que caracteriza el periodo de reposo o quietud, o registra actividad sísmica, fumarólica u otras manifestaciones de actividad en superficie que afecten fundamentalmente a la zona más inmediata o próxima al centro de emisión”.
Por ante el peligro de una posible erupción, esta “se podría desarrollar en un periodo de meses o años”, detalló el informe.
