
Por primera vez en la historia de Chile, las grandes tiendas del retail, «París», «Falabella» y «Ripley», informaron que tienen contemplado abrir sus puertas el Viernes Santo, que este año caerá el 18 de abril.
Así lo señaló el parlamentario Andrés Giordano (FA), tras la realización de la última sesión de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Giordano sostuvo que se ha reunido con representantes de los distintos sindicatos de estos centros comerciales, y comentó que, «a diferencia de lo que han hecho siempre en años anteriores, que es mantener las tiendas cerradas durante Viernes Santo, estas empresas hoy día han señalado que quieren abrir en aquella oportunidad«.
«Los más afectados son los trabajadores cristianos, que son la gran mayoría. Pero yo diría que más allá del carácter religioso que tiene este problema (…) esta es una decisión empresarial que estaría infringiendo al menos dos criterios de la normativa legal que son complementarios: por un lado los derechos adquiridos, y por otro lado un criterio administrativo que es parte de la jurisprudencia de la Dirección del Trabajo, que es la regla de conducta» añadió el diputado.
En esta línea, el frenteamplista solicitó la unanimidad en la Comisión para oficiar al Departamento Inspectivo de la Dirección del Trabajo; hecho que fue acogido por el resto de los integrantes.
Pamela Cerón, presidenta de la federación «Fenasinfa» de Falabella y dirigenta sindical de Falabella Tobalaba (RM), indicó que, «en el marco de lo legal y como se reconoce, como un derecho tácito adquirido, expresamos obviamente nuestra disconformidad con respecto a la medida adoptada por Falabella». La tienda -dice- «nunca había operado durante un Viernes Santo, ya que lo reconocía como un día de recogimiento, de reflexión para todos los trabajadores«.
Dese Falabella, en tanto, explicaron que, «como compañía, sabemos que el comercio, entre otros factores, desempeña un rol clave en la reactivación del empleo. Al mismo tiempo, en los últimos años hemos observado cambios significativos en los hábitos de consumo de nuestros clientes, por lo que hemos decidido operar con normalidad en esta fecha para seguir respondiendo a sus necesidades» (…) «No obstante -agregaron- para nuestros trabajadores antiguos, la asistencia será voluntaria y, en caso de aceptar, recibirán un día de descanso adicional por sobre el establecido legalmente«.
Leandro Cortés, director de la federación de sindicatos Ripley, por su parte, manifestó que, «lo más complicado es que a los trabajadores se les está vulnerando un derecho adquirido, que tenemos por más de 20 años. Por más de 20 años que el retail ha cerrado el Viernes Santo y hoy día esto se pretende eliminar en forma unilateral«. Enfatizó asimismo, que en la semana se juntarían con la gerencia de Ripley, para conocer si también abrirían.
DECISIÓN «INACEPTABLE»
El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Eric Campos, calificó la decisión como «inaceptable» y que «más allá de las consideraciones legítimas de orden religioso, lo que no corresponde es que un derecho adquirido de descanso se pierda por una decisión unilateral«.}
«Ciertamente habrá movilizaciones si es que esta medida continúa adelante», advirtió Campos.