Mañana miércoles 15 de febrero los peritos internacionales que investigan la muerte de Pablo Neruda, tienen previsto entregar el informe que, según un estudio, demostraría que el poeta “fue envenenado”.
Esta es la tercera vez en la que se programa la entrega del estudio en menos de dos semanas y, según las últimas informaciones, el juez recibirá el pliego, pero no informará al público de su contenido.
En este clima de confusión, la familia y los abogados del poeta contactaron el martes a EFE y revelaron que la bacteria encontrada en el cuerpo del poeta -muerto en extrañas circunstancias 12 días después del golpe de Estado contra su amigo-, el presidente socialista Salvador Allende, “estaba en su cuerpo en el momento de la muerte”, lo que demostraría que fue “envenenado”.
“Sabemos ahora que el ‘clostridium botulinum’ no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en el año 1973 por agentes del Estado”, manifestó Rodolfo Reyes, sobrino del poeta.
La eterna pregunta sigue siendo cómo y quién introdujo la toxina en el cuerpo del autor de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”.
