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MÁS DE 600 MUJERES SE CONGREGARON PARA MARCHAR Y CONMEMORAR EL “8 M” EN IQUIQUE

Al son de batucadas, bailes y colores cientos de mujeres se congregaron por las calles de Iquique para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de La Mujer, suceso que recuerda la trágica muerte de 129 obreras en una fábrica en Nueva York, mientras se encontraban en huelga por las precarias condiciones laborales., pero así también en Iquique y el resto del país se recuerda a quien fuera en vida Elena Caffarena, una de las feministas chilenas más importantes y que dejó un enorme legado en sus escritos acerca de la igualdad de derechos para las mujeres y su emancipación.


Caffarena, abogada, fue una mujer que durante su longeva vida luchó con éxito por los derechos de todos aquellos que vivían bajo la injusticia. Escritos como El recurso de amparo frente a regímenes de emergencia y ¿Debe el marido alimentar a la mujer que vive fuera del hogar conyugal?, le valieron, en 1947, el premio Manuel Egidio Ballesteros, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Aunque luchó toda su vida por remediar todo tipo de injusticia, murió a los cien años de edad sin que se le rindiera ningún homenaje.
Situación que ha cambiado, dado que en cada marcha feminista se recuerda la importante labor de la jurista por la dignidad de la mujer chilena.


“El 8 m es una conmemoración, por lo tanto, no es un día para celebrar, este día se hace referencia a todas aquellas mujeres que murieron por hacer visible sus derechos básicos. Si bien, hoy estamos viviendo una época distinta, todavía hay muchas injusticias que deben ser visibilizadas todos los días”, así lo explicó a Vilas Radio 100.1 FM la nutricionista Valeska Cortez, quien participó en el llamado a conmemorar este 8 de marzo por las calles de la ciudad.
La profesional, además indicó que “es necesario resignificar las historias de mujeres que lucharon por los derechos que nosotras en la actualidad tenemos. Hoy salgo a marchar simplemente para exigir el derecho de existir libremente, sin prejuicios, sin miedos de algún día salir y no volver. Habitar desde ser mujer es una lucha constante frente a la cultura machista y contra lo que nos han enseñado. Desde niñas se nos enseña a ser de una forma, a ser para alguien, a tener cierta actitud. Hoy en día mi lucha se basa en desprender todo lo que se me ha enseñado o me ha hecho sentir mal por ser mujer. Erradicar la violencia de género es algo esencial, y saber que el cuerpo es de nosotras y nuestra decisión lo que haremos con él”, puntualizó Valeska Cortez.

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