El proyecto de Ley de Presupuestos 2026 abrió un nuevo flanco de tensión entre el Gobierno y las instituciones de educación superior, luego de confirmarse el congelamiento de los montos de múltiples becas estudiantiles y del arancel de referencia del Crédito con Aval del Estado (CAE), decisiones que, según los rectores, trasladarán más gastos a los alumnos.
De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre de 2025, la Dirección de Presupuestos (Dipres) incorporó en la propuesta fiscal la mantención sin reajustes de beneficios como la Beca Presidente de la República, las becas de educación superior y los aranceles usados para calcular el CAE. Esto significa que en 2026 estos apoyos no se actualizarán según la inflación ni los costos operacionales del sector.
RECTORES ADVIERTEN TRASPASO DE COSTOS A ALUMNOS
El Consejo de Rectores (CRUCH) y otras asociaciones universitarias manifestaron su preocupación, argumentando que la brecha entre el arancel real y el arancel de referencia —que ya es históricamente amplia— podría volverse insostenible.
Las universidades señalan que, al no ajustarse el monto cubierto por el Estado, los estudiantes deberán asumir diferencias cada vez mayores, especialmente en carreras con altos costos de funcionamiento. Aseguran que la medida también tensiona los presupuestos internos de los planteles, afectando ámbitos como docencia, investigación y programas de apoyo estudiantil.
PREOCUPACIÓN POR AUTONOMÍA Y EL FUTURO DEL FINANCIAMIENTO
La decisión fiscal se suma a la inquietud por el avance del proyecto que crea el Fondo de Financiamiento de la Educación Superior (FES), iniciativa que reemplazaría al CAE y que, según las instituciones, podría incrementar la dependencia del sistema universitario respecto del Estado, dejándolo expuesto a cambios en el ciclo económico.
Aunque el Gobierno asegura que el FES entregará un modelo más equitativo y sin participación de la banca, su tramitación legislativa continúa y no tendría efectos inmediatos sobre los estudiantes que enfrentarán el congelamiento de 2026.
UN PRESUPUESTO QUE GENERA DIVISIÓN
El debate presupuestario ha generado molestia transversal por la falta de actualización en becas y apoyos estudiantiles, especialmente en un contexto donde otras áreas, como la gratuidad, sí consideran incrementos. Las universidades insisten en que, sin ajustes, el próximo año podría instalarse un escenario de mayor endeudamiento y menor capacidad de gestión académica.
Fuente: EMOL
