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EN ESTE MES DE ANIVERSARIO DESTACAMOS AL CAMPEÓN DE PESCA Y CAZA SUBMARINA «RAÚL CHOQUE»

Campeón del Mundo en Pesca y Caza Submarina, hablamos de Raúl Choque, nacido el ​​6 de septiembre de 1942 en Calama, Región de Antofagasta, pero un iquiqueño de tomo y lomo, tal como muchos deportistas que llegaron a esta tierra de campeones desde otros puntos del norte y sur del país.

Bien dice el dicho ser chileno es un orgullo, pero ser iquiqueño un privilegio.

CAMPEÓN PARA EL MUNDO

El 4 de septiembre de 1971 fue la fecha de este gran hito para el deporte chileno. Chile aventajó a Estados Unidos por 128.300 puntos. El equipo titular estaba conformado por los iquiqueños Raúl Choque, Pedro Rozas y el coquimbano Fernando Sánchez. En la reserva estaban los iquiqueños Samuel Rodríguez, Eduardo Soto y el coquimbano Jorge Torres. Federico Schaffer fue el capitán y estratega del equipo.

En aquellos años, la Revista Estadio redactó la información respecto al torneo y tildó a Choque como el «Hombre Pez».

Durante la competencia Raúl Choque fue el de fusil más certero, activo y triunfador. En las dos jornadas de seis horas en el mar cazó 127 piezas, que correspondieron a 278 kilos de pescado y un puntaje de 405.550 puntos. Astro indiscutido, como que el subcampeón, el norteamericano John Ernst, sumó solo 324.600 puntos.

​En el mar azul-celeste de la costa iquiqueña, cada vez que emergió para mostrar su cabeza guarnecida con el gorro, el anteojo ancho y el tubo amarillo del “snorkel”, en su tez morena lucía su ancha sonrisa de triunfador. Y al levantar en alto al pejeperro de 5 o 7 kilos, en realidad estaba alzando la copa del mundo para orgullo de sus coterráneos y compatriotas.

​Siempre animoso, incansable para hundirse en las aguas, en su elemento. Raúl Choque nació en Calama, pero a Iquique llegó joven para sentir el llamado del mar. Pudo trabajar en varias cosas, mecánico o chofer, mas prefirió lo que era su anhelo, su pasión, y se hizo mariscador por deleite más que por necesidad.

Raúl Choque es un ejemplo de dedicación, disciplina y afán superativo. De temple natural y temperamento ansioso de perfeccionamiento que va a lo humano y social. Muchacho que llegará arriba porque tiene sed de superación en el mar y en la vida.

» Sencillo, alegre y sensato, no perdió nunca sus atributos en forma que quienes lo observaban exclamaron: «Parece que Raúl no se da cuenta lo que vale ser campeón del mundo». La noche apoteósica de la proclamación sólo deseaba irse a acostar para el día siguiente vestirse de pez. En esta edición de ESTADIO, engalanado con las figuras más brillantes del deporte chileno en treinta años, Raúl Choque cierra las galerías con sus presillas de campeón del mundo. Un muchacho de nuestro pueblo».

Publicado en la Revista Estadio Nº 1468
18 de septiembre de 1971

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