EL SOUL ESTÁ DE LUTO: ROBERTA FLACK, CANTANTE DE «KILLING ME SOFTLY WITH HIS SONG» FALLECE A LOS 88 AÑOS

A la edad 88 años murió la icónica cantante y pianista estadounidense Roberta Flack, reconocida por su inconfundible voz en éxitos como Killing me softly with his song y The first time ever I saw your face.
El deceso de la legendaria artista fue confirmado por su publicista, Elaine Schock, a través de un comunicado difundido en diferentes medios internacionales.
A la vez, según informó CNN, la misma fuente detalló que Flack perdió la vida debido a diferentes problemas de salud acumulados, incluida la esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad neurodegenerativa con la que fue diagnosticada en 2022, y que la dejó imposibilitada para cantar.
“Estamos desolados porque la gloriosa Roberta Flack falleció esta mañana, 24 de febrero de 2025 (…) Murió en paz rodeada de su familia. Roberta rompió techos y récords. También fue una orgullosa educadora”, expresa el texto en el que no se especifica la causa de su muerte.
La cantante, reconocida como una de las grandes de los géneros soul y del R&B, ganó cuatro premios Grammy a lo largo de su carrera, además de acumular 14 nominaciones.
Vida y trayectoria
Nacida en Black Mountain, Carolina del Norte, en 1937, Flack demostró su talento musical desde temprana edad, iniciándose en el piano a los 9 años y obteniendo una beca para la Universidad Howard a los 15. Aunque comenzó su carrera en los años 60, su ascenso al estrellato llegó en la década de 1970, cuando Clint Eastwood incluyó su interpretación de ‘The First Time Ever I Saw Your Face’ en la película ‘Play Misty for Me’ (1971). Poco después, su tema ‘Killing Me Softly With His Song’ le hizo consagrarse de forma definitiva, ganando en años consecutivos el premio Grammy a la grabación del año.
A lo largo de su trayectoria, Flack incursionó en el jazz, el pop y el soul, además del R&B, con éxitos como ‘Where Is the Love’ y álbumes destacados como ‘Blue Lights in the Basement’ o ‘Roberta’. Aunque en las décadas de 1980 y 1990 sus canciones dejaron de dominar las listas, mantuvo una base de seguidores fieles y exploró nuevos sonidos junto a jóvenes músicos y productores, como reflejó en su disco ‘I’m the One’ (1982).
En el siglo XXI, la artista optó por ofrecer presentaciones selectas y lanzar proyectos especiales, como su último álbum, ‘Let It Be Roberta’ en 2012, un tributo a los Beatles. En 2016, sufrió un derrame cerebral que afectó de forma temporal a su capacidad para tocar el piano, pero eso no impidio que continuara trabajando en la música y en la preservación de su legado. En 2020, su influencia y contribución a la música fueron reconocidas con el prestigioso Grammy Lifetime Achievement Award.