Una definición de infarto es lo que se vivió este viernes por la corona del fútbol criollo, donde Huachipato, tras ganar su duelo ante Audax Italiano y el tropiezo de Cobresal, se proclamó campeón por tercer vez en su historia.
La tarea no era sencilla para los de Talcahuano, porque debían ganar a Audax y esperar que Cobresal cayera ante Unión en Santiago, pero la proeza se cumplió, y, al igual que en 1974 y 2012, los acereros son los campeones del fútbol chileno.
Ante más de 9.000 asistentes en el estadio CAP, Huachipato venció por 2-0 a Audax Italiano. Los goles de Cris Martínez y Maximiliano Rodríguez fueron suficientes para doblegar a un diezmado elenco itálico, que sufrió una temprana expulsión de Nicolás Fernández.
La primera mitad mostró a Huachipato con el control total del juego. Desde el minuto inicial, el local presionó en campo contrario, generando bastantes ocasiones de gol. Audax sufría en Talcahuano, en un trabajo colectivo que no funcionaba, además, se quedarían con un jugador menos, tras la expulsión de Nicolás Fernández al minuto 26′.
Cercano a la primera media hora de juego, se produjo una polémica jugada en el área de Audax. Felipe Loyola ejecutó un centro que rebotó en la mano de Fabián Torres. El árbitro Vejar, sin colaboración del VAR ni de sus asistentes, desestimó un posible penal.
El gol en Talcahuano era inminente. Durante cada minuto transcurrido, la visita retrocedía más en la cancha. Una presión incesante, que traería premio para los dirigidos por Gustavo Álvarez. Al minuto 69′ de partido, Cris Martínez ejecutó una palomita en el área para batir al portero Ahumada. Una anotación que fue casi en paralelo al gol de Unión Española, que le entregaba el título al equipo de Talcahuano.
Solo cuatro minutos después, Maximiliano Rodríguez (73′) sentenció el duelo. El delantero acerero anticipó a su marca, y ejecutó un violento cabezazo que acercaba el título a Talcahuano. El silbato final en Santa Laura y en el CAP reafirmaron la hazaña del equipo sureño.
CAYÓ COBRESAL
Los mineros llegaron con la principal opción de coronarse campeones ya que contaban con dos puntos de ventaja en la tabla de posiciones, por lo que una victoria era suficiente para lograr su objetivo.
Sin embargo, el nerviosísimo se notó durante los primeros minutos con imprecisiones, pero poco a poco los mineros fueron ganando confianza en su visita a Unión Española, logrando crear jugadas de peligro en el arco rival.
En el primer tiempo, ambos partidos finalizaron 0 a 0, por lo que se esperaban 45 minutos de infarto para definir el campeonato.
En la segunda mitad del partido, Cobresal saltó a la cancha con la misión de demostrar el buen juego que tuvieron durante todo el año, pero, lamentablemente, Stefano Magnasco, a los 59 minutos de juego, puso el 1 a 0 a favor de los hispanos. Pese a este resultado, los atacameños seguían coronándose como campeones, ya que Huachipato seguía empatando.
Incluso, minutos después, Cecilio Waterman puso el empate, pero posteriormente el gol fue anulado. No conforme con ello, el escenario empeoraba con los dos goles convertidos por los “Acereros”, colocando mayor presión y nerviosismo en los Naranjas.
De esta manera, Huachipato obtuvo la tercera estrella en toda su historia, tras alcanzar 57 puntos, superando a Cobresal, que obtuvo 56 unidades.
