En la antesala de la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, el último debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) se realizó este martes 9, a las 21:00 horas, en el estudio 2 de TVN. La instancia marcó el cierre de los encuentros televisados entre los candidatos Jeannette Jara y José Antonio Kast, quienes expusieron sus principales propuestas y abordaron preguntas sobre contingencia nacional e internacional.
Cambios en formato
El formato del debate presentó importantes novedades respecto de la primera vuelta. De cuatro bloques temáticos, esta vez se pasó a nueve, cada uno moderado por un periodista distinto. Los encargados de conducir la jornada fueron Carolina Urrejola (TVN), Julia Vial (TV+), Iván Valenzuela (Canal 13), Constanza Santa María (Mega) y Macarena Pizarro (Chilevisión), un panel compuesto por cuatro mujeres y un hombre.
Las preguntas, elaboradas por los departamentos de prensa de los distintos canales, se mantuvieron bajo estricta reserva hasta el inicio de la transmisión, con el propósito de garantizar un intercambio fluido y espontáneo entre los candidatos.
Gobernabilidad: continuidad versus cambio
Sabiendo que la primera parte del debate se concentraría en gobernabilidad, Kast abrió con un mensaje ensayado y cargado de energía. Enfrentó sus antiguas críticas al expresidente Sebastián Piñera —a quien Jara más tarde calificó de “estadista”— y apuntó de inmediato contra el actual Gobierno, introduciendo el contraste que buscó instalar durante toda la noche: continuidad o cambio.
Jara, por su parte, puso el acento en su capacidad de diálogo, recordó su rol en el acuerdo previsional y aseguró que renunciaría al Partido Comunista si fuera electa presidenta. Intentó trasladar el eje hacia las posturas de Kast en distintos temas. El republicano revivió su declaración de 2021, cuando afirmó dejar momentáneamente su condición de líder republicano para representar a todos los chilenos de pasar a segunda vuelta. Esta vez profundizó la idea: afirmó que gobernaría incluso para los militantes del PC. “A diferencia de ellos, que nos quieren fuera”, remató.
El debate por los indultos
El segundo bloque giró hacia seguridad, cárceles e indultos. Jara acusó al Partido Republicano de promover la conmutación de penas “para pedófilos y violadores de niños”, algo que Kast descartó tajantemente. Sí abordó la posibilidad de revisar indultos a condenados por crímenes de lesa humanidad: “Hay algunos que están bien presos”, dijo, pero mencionó casos en los que consideraría una revisión.
Jara insistió, sacó a colación el caso de Miguel Krassnoff y le preguntó directamente si vetaría una ley sobre indultos. Kast amagó con responder, alegó falta de tiempo y, pese a que la candidata le ofreció “10 segundos” adicionales, nunca entregó una respuesta clara. La duda quedó flotando.
Migración y un punto de inflexión
El tercer eje fue migración. Kast mostró un despliegue verbal que no se vio en debates anteriores y cargó sus críticas al Presidente Boric. Jara intentó arrinconarlo usando distintos conceptos que él había empleado en su discurso migratorio, pero uno de los periodistas le recordó que ella también había variado su lenguaje en campaña.
“Este no es un tema para hacer campaña”, replicó Jara. “Rinde, genera harto odio. Lo que debemos hacer es un esfuerzo de unidad nacional”.
La tensión subió cuando increpó a Kast por difundir una fotografía sobre migración que resultó ser de 2019. Él reconoció el error, pero contraatacó recordando que Jara utilizó en su momento una polera del “matapaco”. Desde ahí, el intercambio se transformó en una seguidilla de interrupciones y voces superpuestas que obligaron a los moderadores a intervenir.
En medio del ruido, Jara afirmó que “María Corina Machado ha tenido intentonas golpistas”, frase que Kast intentó rebatir, pero el tiempo lo impidió.
El clímax de esa cacofonía llegó cuando Jara formuló su primera pregunta directa al republicano. Al no gustarle la respuesta, lo interrumpió inmediatamente; Kast respondió sobre ella y ambos hablaron durante varios segundos sin que se entendiera nada, en plena cadena nacional.
Probidad: el golpe que marcó la noche
En la mitad del debate surgió uno de los flancos más delicados: probidad y corrupción. Jara apuntó directamente a Kast por su relación con el desaforado diputado Ojeda, imputado en el caso convenios, y extendió el cuestionamiento a la viabilidad de una de las principales promesas del republicano: una auditoría completa al aparato público.
Fue en ese momento cuando Kast lanzó uno de los golpes más sorpresivos de la jornada. Citó las reuniones que, según él, la entonces ministra Jeannette Jara sostuvo con Pablo Zalaquett y representantes de empresas sin registrarlas bajo la Ley de Lobby.
El debate se extendió por más de dos horas y fue seguido con atención por el público, en medio de un clima electoral marcado por la expectación y las proyecciones de cara al balotaje de este domingo.
