De luto está la comunidad de la ciudad de Potosí, Bolivia, dado que un bus escolar se incendió tras la explosión de dos cilindros de Gas Licuado de Petróleo (GLP) de uso doméstico, que usaba el vehículo para movilizarse.
Tras el suceso, cinco jóvenes fallecieron, tal como lo confirmó el informe policial que señala que, «ocho de los estudiantes lograron salir del vehículo, mientras que los otros cinco no pudieron salvarse».
El portavoz del Comando Departamental de la Policía de Potosí, Limbert Choque, informó que el accidente ocurrió en la población minera de Uncía, cuando un bus que iba a trasladar a 13 estudiantes, entre 12 y 17 años, se incendió en la puerta de una escuela.
«Un vehículo que funcionaba como bus escolar se incendió porque este vehículo funcionaba con gas licuado, es decir estaba acondicionado, hubo una fuga de la garrafa», manifestó Choque.
El jefe policial indicó que, una vez que se logró sofocar el incendio, los agentes recuperaron los cuerpos sin vida de los fallecidos.
De los ocho adolescentes que lograron sobrevivir, siete fueron trasladados hasta un hospital de la ciudad de Oruro, debido a la gravedad de las quemaduras que presentaban y, el último, fue trasladado al centro médico de Uncía.
El conductor del bus, identificado como Román Ignacio A., fue aprehendido por la Policía, por lo que Choque explicó que se le responsabiliza de habilitar un sistema de combustible no autorizado y «sumamente peligroso», lo que derivó en el incendio del bus.
Cabe señalar que en Bolivia, las normas establecen que los vehículos pueden usar gasolina, diésel o Gas Natural Vehicular (GNV).
En la región de Potosí los accidentes en carreteras son recurrentes en lo que va del año, sumando más de un centenar de fallecidos y una cifra similar de heridos.
