CAVANCHA: SE MANTIENEN LOS SERVICIOS DE ARRIENDO DE QUITASOLES, PERO NO INCLUYE AUTORIZACIÓN PARA OFRECER REPOSERAS NI SILLAS DE PLAYA
Juan Lillo lleva 18 años trabajando como encargado independiente de quitasoles en distintos sectores de Cavancha y durante todo este tiempo, por primera vez se ha tenido que acomodar a las restricciones sanitarias luego de haber estado sin funcionamiento normal por más de un año.
Vilas Radio 100.1 FM conversó con el concesionario, detallando que, “ahora por lo menos hemos podido trabajar los siete días de la semana, pero lamentablemente no ha estado muy bueno porque sigue nublado. Además, las personas que visitan la playa por estos días son principalmente habitantes de Iquique, quienes traen sus propios quitasoles, por lo que ha estado malo para nosotros. Igualmente, hay que comentar que por orden de la Municipalidad de Iquique solamente podemos brindar el servicio de arriendo de quitasoles, no así, ofrecer reposeras o sillas de playa, las que están prohibidas por la realidad sanitaria que aun estamos viviendo”, indicó el dueño de los Quitasoles JL, ubicado en el sector 4 de Cavancha, frente al edificio Casa Blanca.
El horario de atención es desde las 9:30 a las 19:00 hrs. aproximadamente los siete días de la semana y el valor por el arriendo de un quitasol es de $3.000 pesos. “Todos los años este oficio me permite trabajar durante seis o siete meses partiendo en octubre hasta marzo aproximadamente. Cuando estuvimos en pandemia tampoco recibí ningún bono del gobierno por ser pensionado y tuve que gastar mis ahorros para poder sobrevivir. En este momento le doy trabajo a una sola persona mientras se activa el flujo de personas,
El negocio de los quitasoles funciona a través de una licitación pública y son 15 los encargados de prestar este servicio a lo largo de Cavancha, desde la Península hasta el edificio Atalaya, donde cada concesionario puede manejar una cantidad máxima de 25 quitasoles, sin incluir hasta ahora, el servicio de reposeras y sillas de playa.
“Yo llevo 3 años en el sector 4 de la playa. La forma de conseguir el permiso es a través de licitación y uno debe presentar las mejores condiciones para prestar el servicio y cumplir con todos los requisitos que solicita la Municipalidad de Iquique. Es cierto que el permiso actualmente es un poco más económico debido a las restricciones en nuestro servicio, pero por ejemplo el año pasado tuve que pagar más de 3 millones de pesos mensualmente para poder operar. Las licitaciones son anuales, pero este año aun no nos han avisado de nuevas postulaciones porque aun existe incertidumbre sobre el desarrollo de la pandemia”, expresó el dueño de Quitasoles JL.
Para cerrar, don Juan comentó la triste realidad que se está viviendo en la playa debido a la presencia de migrantes venezolanos que permanecen acampando o pidiendo dinero, revelando que, “la situación de los venezolanos no aporta en nada para el turismo de la ciudad. Ellos quieren que les den todo gratis y por ejemplo, yo les he ofrecido trabajo, y no quieren trabajar. Dicen que ganan más plata pidiendo en la calle que trabajando. Los demás extranjeros que han llegado a Iquique como los cubanos, bolivianos, peruanos y haitianos vienen en busca de trabajo, sin embargo, estas personas de Venezuela solo vienen a ensuciar la playa, dar mal aspecto y generar inseguridad para los visitantes”, puntualizó don Luis sobre el ambiente actual de playa Cavancha.
Desde la Seremi de Salud se nos informa que no existe una prohibición explícita ni tacita en la normativa sanitaria vigente sobre el uso de reposeras y sillas de playa, y recalcaron que su labor en este sentido, es verificar que se cumplan los protocolos sanitarios.
