
Desde el rigor defensivo del Río de la Plata hasta el instinto goleador curtido en la Primera B, Deportes Iquique comienza a moldear su nuevo plantel 2026 con refuerzos que prometen carácter, jerarquía y ambición.
La madrugada del mercado de pases en el club que respira celeste no fue silenciosa. Fue más bien un terremoto de emociones, anuncios y esperanzas que resonaron desde la Ciudad en el Mar hasta las esquinas futboleras de todo Chile, porque cuando Deportes Iquique habla de reconstrucción, lo hace a lo grande: cuatro nombres con historia, jerarquía y hambre de triunfo aterrizan en el norte para escribir un capítulo nuevo en la épica de los Dragones Celestes.
1. Jorge Nicolás Ayala: el muro uruguayo que promete firmeza

El primero en inaugurar esta nueva era fue Jorge Nicolás Ayala, central uruguayo con alma de gladiador, cuya llegada silenciosa encendió los motores defensivos del equipo. Proviene de Miramar Misiones, un club histórico de la Liga Uruguaya donde disputó 27 partidos y anotó 3 goles en la temporada 2025, números que no solo hablan de presencia física en el área sino de carácter competitivo en cada duelo.
Ayala no es sólo un número más en la planilla: es el tipo de zaguero que ordena desde atrás, impone fortaleza en el juego aéreo y desafía cada balón como si fuera el último del campeonato. La directiva celeste lo describió como “fuerza y solidez defensiva”, sello indispensable para un equipo que busca estabilidad y revancha en la Primera B.
2. Joaquín Pereyra: el capitán que trae orden al medio campo

Si Ayala llega para sellar la retaguardia, Joaquín Pereyra lo hace para darle alma al mediocampo. El volante uruguayo aterriza con la experiencia de haber sido capitán de Santiago Wanderers, dirigiendo el ritmo de juego con voz firme dentro de la cancha.
En 2025 el “Pulmón del Medio” disputó 28 encuentros, anotó 5 goles y repartió 5 asistencias, estadísticas que destacan su versatilidad para recuperar, construir y definir. Más que números: Pereyra es un líder silencioso, aquel que no sólo pasa el balón, sino que conduce al equipo con presencia y criterio.
3. Isaac Díaz: el “Torito de Fresia” regresa para hacer temblar redes

El delantero que los hinchas reclamaban desde el primer día del mercado finalmente volvió a rugir con fuerza en Iquique. Isaac Díaz, conocido como el Torito de Fresia, regresa para vestir de celeste con la misión de transformar cada centro en un latido de gol.
Tras una campaña positiva en Rangers de Talca, donde fue uno de los máximos goleadores y capitán del equipo, Díaz trae no sólo experiencia sino también una sed incansable de romper defensas rivales. El atacante, ya con pasado en Iquique, vuelve con el instinto afilado y la motivación a tope para liderar el ataque de un equipo que sueña con el ascenso.
4. Franco Ledesma: un central para consolidar la zaga
Aunque menos rimbombante en las redes sociales, la llegada de Franco Ledesma también constituye una pieza crucial en el rompecabezas defensivo. Este zaguero argentino, confirmado previamente como refuerzo, aporta juventud, compromiso y capacidad física para complementar la dupla con Ayala.
De la crisis a la esperanza: el desafío de una nueva etapa
Lo que parecía un plantel al borde del abismo —tras una complicada campaña en la temporada 2025 en Primera División— se transforma ahora en una maquinaria nueva, bien aceitada y con hambre de revancha. Deportes Iquique no solo suma nombres: reclama identidad, arriesga su historia y apuesta por una reconstrucción desde los cimientos. El club, además de renovar su plantel, ha confirmado la continuidad de importantes referentes como Diego Orellana, Álvaro Ramos, Daniel Castillo y Matías Blázquez, consolidando mezcla de experiencia y juventud.
En paralelo, el equipo deberá lidiar con tensiones administrativas de la ANFP relacionadas con su descenso, un añadido inesperado que mantiene en vilo a la hinchada. Pero si algo ha demostrado Iquique es que cuando su afición y sus dirigentes empujan juntos, la fe puede transformarse en resultado.
El horizonte ya no es simplemente jugar: es conquistar
Los “Dragones Celestes” se preparan para una temporada que promete intensidad, pasión y un solo objetivo: el retorno a la elite del fútbol chileno. Con refuerzos de jerarquía, liderazgo en el mediocampo y una dupla ofensiva temible, Iquique entra al 2026 con las armas listas y el corazón encendido.
Porque cuando el fútbol habla de reencuentros, revelaciones y remontadas épicas, el nombre de Deportes Iquique vuelve a sonar —fuerte, firme y desafiante— en cada rincón del norte y más allá.







