La escultura denominada “Dios, tú y yo hicimos América”, ubicada en la rotonda General Velásquez fue trasladada de lugar, catalogando el hecho como un hito histórico y único en Chile.
En un inicio, la obra causaba molestia y discordia entre las comunidades indígenas. Sin embargo, gracias al diálogo entre los pueblos originarios como Quechua y Aymara, la comunidad española y la Municipalidad de Arica; se logró la remoción de la estructura.
Cabe recordar que la escultura fue donada e instalada en la década de los 90’ por la comunidad española con motivo del Día de la Raza, nombre que con el tiempo cambió a “Encuentro de dos mundos”. La escultura de fierro fue considerada ofensiva por los pueblos indígenas, al ser relacionado con una invasión al territorio.
“Retiramos una escultura en este sector de Arica que generaba bastante división entre los pueblos indígenas de nuestra ciudad, recordemos que Arica es la ciudad que tiene mayor cantidad de población indígena en proporción a la cantidad de habitantes y por tanto una escultura como esta era necesario retirarla”, explicó al respecto el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas.
El jefe comunal agregó que “fue un proceso lento, pero con un solo propósito, que todo sea en paz y respeto, lo que significa que tuvimos que conversar con la comunidad española, los que estaban de acuerdo para trasladarla”.
Espíndola agregó que se trata de un hito a nivel nacional e incluso a nivel latinoamericano, y que es posible retirar emblemas como este de forma pacífica, lo que habla del espíritu que existe en Arica de civilidad y de crear comunidad y respeto.
El proceso de traslado de la escultura se remonta al año 2019, donde las comunidades indígenas, junto a la comunidad española y la Municipalidad, comenzaron las conversaciones para remover la escultura de la Rotonda General Velásquez.
COMUNIDADES INDÍGENAS
Los pueblos originarios se manifestaron satisfechos con el retiro y posterior traslado de la escultura, obra que la catalogaron como un insulto a las comunidades indígenas. Esto debido a que la acción mostrada por la escultura, es un recordatorio del daño ocasionado a los pueblos originarios hace más de 500 años.
“Gracias a la Municipalidad de Arica, se marca un precedente en Chile y creo que, en Latinoamérica, ya que hay muchas vías para sacar esto, pero optamos por la vía jurídica. Nuestro pueblo se siente agradecido frente a este acontecimiento, agradecemos una vez más a la Municipalidad de Arica encabezada por su alcalde Gerardo Espíndola Rojas, por esta gran gestión, esto se va a escribir en los libros y en textos de Arica, Chile y del mundo, esto es un inicio para la autodeterminación dentro del Estado chileno”, señaló Cirilo González, presidente comunero de la comunidad Aymara Abya Yala.
