
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) desestimó el reclamo presentado por Unión Española y Deportes Iquique, clubes que buscaban revertir su descenso y mantenerse en la Liga de Primera para la temporada 2026, confirmando así los resultados deportivos definidos al término del Campeonato 2025.
Desde la sede de Quilín, el organismo rector del fútbol chileno sostuvo que no existe contradicción entre los cuerpos normativos vigentes, respaldando la aplicación de las Bases del Torneo, las cuales establecieron que la pérdida de categoría se definiría según la ubicación en la Tabla Anual de rendimiento, criterio bajo el cual ambos equipos quedaron en zona de descenso.
La controversia surgió a partir de la interpretación realizada por los clubes afectados, quienes argumentaron que el Reglamento General de la ANFP contempla el promedio de puntos de las últimas tres temporadas como mecanismo para definir los descensos. No obstante, la ANFP explicó que la jerarquía normativa interna privilegia los estatutos por sobre reglamentos y bases, lo que, a su juicio, deja sin efecto el artículo invocado por las instituciones reclamantes.
En ese contexto, desde Quilín recalcaron que las reglas que rigieron el campeonato fueron claras, conocidas y aceptadas por todos los participantes, descartando cualquier modificación administrativa a la tabla final del torneo.
RECHAZO DEL RECLAMO DE LA ANFP
Actualmente, la ANFP prepara el documento oficial que formalizará el rechazo del reclamo, decisión que podría derivar en un nuevo escenario de conflicto. Tanto Unión Española como Deportes Iquique evalúan acudir a instancias disciplinarias o a la justicia ordinaria, lo que eventualmente podría incluir la solicitud de medidas cautelares.
De concretarse una acción judicial, el inicio de la temporada 2026 del fútbol chileno podría verse afectado, abriendo un flanco de incertidumbre similar a disputas legales ocurridas en años anteriores, donde las definiciones deportivas trascendieron el ámbito estrictamente futbolístico.
Por ahora, la ANFP mantiene una postura firme y ratifica los descensos, mientras el cierre definitivo del caso dependerá de los pasos que decidan seguir los clubes involucrados en los próximos días.







