LocalNoticias

“A 500 TONELADAS DEL DESASTRE”: PORTUARIOS DE ARICA EXIGEN A BORIC RETIRAR CONTENEDORES CON QUÍMICOS ABANDONADOS Y ALERTAN RIESGO DE EXPLOSIÓN

La Cotraporchi elevó un reclamo directo al Presidente Boric por la permanencia de contenedores con precursores químicos en el recinto portuario, asegurando que su acopio representa un peligro real de explosión. Solicitan retiro urgente, protocolos de manejo y reportes públicos para trabajadores y habitantes de Arica.

En Arica hay un silencio espeso, casi eléctrico, que ningún puerto debería permitir. Detrás de los muros metálicos del terminal, donde el mar golpea como si quisiera avisar algo, se acumulan —desde hace meses— contenedores cargados con precursores químicos que nadie retira, nadie mueve y nadie explica.

Los trabajadores portuarios, que conviven a metros de esa amenaza diaria, decidieron romper ese silencio: levantaron la voz ante el Presidente Gabriel Boric para exigir lo que consideran una urgencia nacional.

La Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) envió una carta directa al Mandatario, una misiva que suena más a grito que a protocolo. En ella describen lo que definen como “un riesgo crítico y de alta severidad”: más de 500 toneladas de sustancias peligrosas abandonadas dentro del puerto, entre ellas toneladas de Acetato de Etilo, precursor químico altamente inflamable cuya sola fuga podría desencadenar una reacción en cadena.

Un polvorín mirando a la ciudad

La advertencia de los portuarios no tiene espacio para adornos:
Si algo estalla, no solo cae el puerto; cae Arica.

Los trabajadores explican que la cercanía entre el área de almacenamiento y las zonas urbanas podría amplificar cualquier incidente hasta convertirlo en una tragedia de escala mayor.

“Una explosión descontrolada no solo destruiría instalaciones portuarias y maquinaria. Podría arrasar viviendas, comprometer vidas humanas y generar un desastre ambiental sin precedentes”, señalan en la carta.

Aseguran que el escenario es tan delicado, que un simple error, una chispa o una reacción química espontánea podría ser suficiente para desencadenar un accidente con repercusiones masivas.

Promesas incumplidas y un intento fallido de retiro

La molestia de los trabajadores no es nueva. Según la misiva, las autoridades regionales ya habían anunciado —sin éxito— el retiro de la carga peligrosa, un compromiso incluso expresado públicamente durante la visita de la entonces ministra del Interior, Carolina Tohá, en 2024.

Ese retiro nunca ocurrió.
Los contenedores siguen ahí.
Y la incertidumbre también.

Cotraporchi denuncia que, además del incumplimiento, ha existido una “ausencia total de transparencia” sobre el estado actual de los químicos, su deterioro, las medidas adoptadas o los eventuales riesgos que representan. “Pareciera —dicen— que las autoridades están esperando que pase algo para recién reaccionar”.

Las exigencias al Presidente Boric

La carta enviada a La Moneda no pide: exige.

Los portuarios solicitan al Presidente tres acciones inmediatas y verificables:

  1. Retiro urgente o reubicación segura de los contenedores con precursores químicos fuera del área portuaria y de la zona urbana.
  2. Implementar un plan definitivo para incautación y disposición de sustancias controladas, con protocolos y plazos concretos.
  3. Transparencia total hacia trabajadores y comunidad, mediante reportes públicos sobre riesgos, medidas adoptadas y calendario de retiro.

Además, demandan la formación de una mesa de trabajo directa con autoridades de Gobierno, porque —afirman— ya no basta con comunicados ni promesas.

“Estamos trabajando sobre una bomba de tiempo”

Sergio Baeza, presidente de Cotraporchi, ha repetido a distintos sindicatos que los trabajadores ya pasaron del cansancio al miedo.
Y del miedo a la urgencia.

La vida de nuestros compañeros está en juego. No vamos a esperar que reviente algo para que alguien decida actuar”, señala el texto firmado por la organización.

Añaden que la situación actual representa un escenario “inadmisible”, donde una mala gestión de sustancias peligrosas mantiene expuestos a grúas, camiones, naves, trabajadores, y a toda una ciudad que desconoce el peligro real a pocos metros de su vida cotidiana.

Una advertencia que no se puede ignorar

Lo que ocurre hoy en el Puerto de Arica ya no es un problema técnico ni administrativo.
Es una alerta de seguridad pública, una fisura silenciosa en la frontera norte que podría transformarse —si nadie interviene— en uno de los incidentes industriales más graves del país.

Los portuarios ya hicieron su parte: Hablaron fuerte, documentaron, exigieron al más alto nivel.

Ahora, dicen, es el turno del Estado.
Y el reloj, advierten, ya está corriendo.

Fuente: Portal Portuario.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

Artículos relacionados

Botón volver arriba
🔴 En vivo