Según los datos entregados esta semana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en diciembre de 2024 se registraron un total de 10 mil 921 nacimientos, de los cuales el 51,2% fueron hombres y el 48,8% son mujeres, marcando una caída de un 4,3% respecto a diciembre de 2023, pero un aumento de 7,2% al comparar con noviembre de 2024.
El mayor porcentaje de los nacimientos de diciembre fueron bebés cuyas madres tenían entre 30 y 34 años, con 29,7% (3 mil 245 nacidos vivos) seguido del grupo de madres de 25 a 29 años con el 25,5% (2.782 nacidos vivos).
Si desglosamos los datos anuales del INE, podemos observar una caída histórica de natalidad: en 2024 se registraron solo 135 mil 339 nacimientos, con un promedio mensual de 11 mil 200.
Si comparamos las cifras dadas a conocer en el boletín Vitales Estadísticas Coyunturales con las estadísticas demográficas del Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud, el número del 2024 presenta una caída respecto al período de 2023 donde se registraron 174 mil 879 nacimientos. Además, el descenso es del 50% si se compara con los datos de 1994, cuando se registraron 273 mil 764 nacimientos.
Las cifras instalan una preocupación adicional, puesto que, como lo han señalado los expertos, la disminución de la tasa de natalidad invierte completamente la pirámide demográfica.
Según varios estudios de opinión, la disminución se debe a diversos factores, entre ellos, la inestabilidad laboral, la precariedad económica y la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar.
