ASENTAMIENTO HUANTAJAYA ES DECLARADO MONUMENTO HISTÓRICO DE ALTO HOSPICIO
Ya se publicó el decreto que declara oficialmente al Asentamiento Minero San Agustín de Huantajaya como Monumento Histórico Nacional, transformándose así en el primer sitio patrimonial para la comuna de Alto Hospicio.
Cabe destacar que el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó en forma unánime la declaración de Huantajaya como Monumento Histórico Nacional en agosto de 2020, lo que permitirá proteger más de 200 sitios arqueológicos que existen en el sector, tales como los cementerios históricos, ruinas del pueblo del siglo XVIII y sectores de labores de producción de plata, entre otros.
Con la publicación del decreto se inicia una fase relevante para la protección del ex mineral de plata, donde la idea es iniciar proyectos que impidan la depredación del sitio, con la extracción de áridos y microbasurales; ya que el gran valor arqueológico e histórico de Huantajaya es que representa la identidad del pasado minero prehispánico, colonial y republicano de Alto Hospicio.
Además, próximamente se inaugurará una muestra de la historia de la minería de Huantajaya, exposición organizada por Cordetur y el Centro Cultural Doña Vicenta, que estará ubicada en Zofri, para el deleite y conocimiento de la comunidad de Tarapacá.
La declaratoria como Monumento Histórico Nacional considera siete sitios, como son Cerro San Simón, Cerro San Agustín, Asentamiento Colonial, Cementerio Peruano, Cementerio Chileno, Hundimiento y Quebrada del Obispo.
Entre los sitios arqueológicos, destacan las ruinas del asentamiento del periodo inca y colonial, los sitios de piques y labores mineras para la extracción de plata, el cementerio republicano peruano (1820-1879) y el cementerio republicano chileno (1880-1920), entre otros.
De acuerdo a la investigación realizada en el 2008 por el equipo técnico, Huantajaya era un sitio minero y metalúrgico prehispánico que fue explotado por los incas, según consta en las crónicas del Siglo XVI y las pruebas arqueológicas en el sitio.
Hacia 1541 los encomenderos españoles ya realizaban las explotaciones mineras, entre ellos, Lucas Martínez Begazo, quien utilizaba indígenas y negros como esclavos para las labores mineras.
Posteriormente, y luego de un silencio y ocultamiento del mineral, en 1680 fue redescubierto, reiniciándose la actividad minera por Juan de Loayza. Mientras que en el Siglo XVIII, Huantajaya mantuvo una constante productividad minera, albergando una importante población, llegando a tener la categoría de Real Asiento de Minas reconocido por la Corona Española. Su explotación se mantuvo, al igual que el poblado, el cual hacia fines del Siglo XIX terminó su ocupación, y su población lentamente abandonó el lugar.