El 19 de septiembre, Chile conmemora el Día de las Glorias del Ejército con la tradicional Gran Parada Militar. Esta ceremonia tiene sus raíces en la tradición del Ejército Español, que paseaba el estandarte Real por las principales calles de la capital durante festividades oficiales.
La versión moderna de la parada militar surgió con la llegada de instructores alemanes a Chile en 1895. Desde entonces, ha mantenido sus características esenciales, aunque ha evolucionado con las innovaciones técnicas del progreso militar.
La primera parada en la que participó el Ejército de Chile se llevó a cabo el 19 de septiembre de 1810, en la Plaza de Armas de Santiago, durante la proclamación del acta de instalación de la Junta de Gobierno. Esta ceremonia marcó el inicio de una tradición que ha perdurado en el tiempo.
Un hito importante en la historia de las paradas militares chilenas fue la ceremonia de 1910, conocida como la “Parada del Centenario”. A pesar de la pérdida del primer mandatario, Pedro Montt Montt, y del vicepresidente, Elías Fernández Albano, el patriotismo y la organización del Ejército hicieron posible una de las celebraciones más espectaculares.
Desde 1915, por decreto supremo, el 19 de septiembre se declara feriado en honor a “Las Glorias del Ejército”. Cada año, se celebra con la Gran Parada Militar en el Parque O’Higgins y en las guarniciones militares de las regiones. Aunque la estructura de la parada ha cambiado, especialmente con la incorporación de unidades motorizadas y blindadas, el espíritu de la celebración sigue siendo el mismo, simbolizando la unión del Ejército con el pueblo y las tradiciones históricas.
Este año, la parada será un reflejo de la evolución y el espíritu de unidad del Ejército con la comunidad. A lo largo de sus 213 años de historia, el Ejército de Chile ha demostrado su compromiso no solo con la defensa nacional, sino también con el bienestar y desarrollo del país. La celebración del Día de las Glorias del Ejército subraya esta relación especial, destacando el papel fundamental de las Fuerzas Armadas en la vida cívica y el progreso de la nación.
La Parada Militar de este año, por tanto, no solo conmemora la tradición y el honor militar, sino que también celebra la estrecha colaboración entre el Ejército y la ciudadanía, reafirmando el vínculo que une a todos los chilenos en torno a la identidad y el orgullo nacional.
