Durante una de las eucaristías más solemnes de toda la fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana, en la ceremonia en donde la madre de Chile desciende desde su camerino para estar junto a su pueblo, el obispo de la Diócesis de Iquique, Monseñor Isauro Covilli, realizó una homilía en donde trató temas como la piedad, la migración y la política.
LA MIGRACIÓN
Así, la máxima autoridad de la Iglesia Católica en Tarapacá indicó que, si bien a través de los pasos fronterizos han llegado personas honestas, también, “han pasado personas vinculadas a bandas delictuales, trayendo consigo intereses oscuros, sin consideración alguna por los derechos y dignidad de los demás”.
“Si bien es cierto que contamos con una nueva legislación migratoria, un nuevo marco jurídico y que tiene aspectos positivos destacables. Pero también es cierto que la misma legislación impide la regularización y mantiene a las personas que han ingresado irregularmente al país en situación de ilegalidad”, indicó la autoridad eclesiástica.
Además, señaló que esta “vulnerabilidad” de los migrantes se perpetúa en el tiempo, “lo que lleva a dificultades serias para contar con la permanencia definitiva, de miles de personas que vienen al país a trabajar y hacer el bien”.
El Obispo Covilli manifestó, durante su homilía, el deseo de acompañar y acoger a los migrantes. “Queremos conocer sus vidas y experiencias, diversas unas de otras, muchas traspasadas por el dolor y la tristeza. Queremos que sientan, que la Iglesia es su casa y su familia”.
POLÍTICA
Una petición “a Dios y a la Virgen del Carmen, patrona de nuestra patria, que se acreciente el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo”, a fin de sanar y encontrar soluciones estructurales a causas que no pueden seguir esperando, como la pobreza, fue lo que mencionó Monseñor Isauro Covilli durante su homilía.
“Al finalizar esta reflexión, les manifiesto que hay un estilo mariano en el servicio evangelizador de la Iglesia; porque cada vez que volvemos nuestra mirada hacia la Virgen María, Nuestra Señora del Carmen, volvemos a creer en lo revolución de la ternura y del cariño de Dios”, culminó el Obispo de la Diócesis de Iquique.
