INICIA EL MES DEL MAR Y LA CONMEMORACIÓN DE LOS 145 AÑOS DE LAS GLORIAS NAVALES: HISTORIAS Y ACTIVIDADES EN TARAPACÁ

Son más de cinco mil kilómetros de costa que tiene nuestro país, y entre esas aguas y olas se tejen parte de nuestra historia económica, social y política.

En esta fecha, vale recordar la histórica arenga que realizaron los héroes de Iquique a bordo de la Esmeralda, comandados por el Jefe de Bahía Arturo Prat Chacón, militar, marino, abogado y máxima figura naval de Chile.

¡Muchachos: la contienda es desigual, pero ánimo y valor!
Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo
y espero que no sea ésta la ocasión de hacerlo.

Es una frase que por décadas escolares de todo el país han memorizado durante este mes y fue verbalizada por Arturo Prat, quien la mencionó minutos antes de lanzarse al abordaje del Huáscar, buque peruano que combatía contra la corbeta chilena Esmeralda.

De acuerdo con lo señalado por el sitio web Memoria Chilena, “bajo las órdenes del Almirante Juan Williams Rebolledos, el joven marino Prat tomó el mando de la Esmeralda con la orden de iniciar el plan de ataque al puerto peruano de Callao”.

En abril de 1879 Chile declara la guerra a Perú y Bolivia, países aliados, por lo que la escuadra nacional inició el bloqueo de inmediato al puerto de Iquique con el objetivo de obligar a los enemigos a romperlo y disputar el dominio marítimo, según señala el sitio web de la Armada.

Ya en mayo, el almirante Juan Williams Rebolledo, Jefe de la escuadra chilena, actuó debido a la ausencia peruana y decidió emprender una expedición sobre su principal puerto: El Callao.

“Zarpó con todos sus buques disponibles, a excepción de la corbeta “Esmeralda” y la goleta cañonera “Covadonga”, viejas naves, unidad desde tiempos de la Guerra contra España”, dice la Armada, y con una historia común que arrastraban desde el Combate Naval de Papudo el 26 de noviembre de 1865. Como Jefe de Bahía quedó el comandare Prat.

En Perú la situación era crítica, pues la opinión pública exigía acción para apurar y terminar con el bloqueo de Iquique.

“El presidente peruano General Mariano Ignacio Prado, luego de realizar varias reuniones para decidir las futuras acciones de sus fuerzas, tomó la decisión de zarpar con la escuadra a Arica, con el objetivo de reforzar la guarnición, llevar cañones, municiones y víveres para el ejército, lo que se verificó el 16 de mayo, mismo día en que la escuadra chilena zarpaba desde Iquique rumbo al norte”, señala Armada.cl

Ahí, se dio una situación particular, pues ambas escuadras se cruzaron en altamar sin avistarse.

Ya en Arica, Prado fue informado de que se mantenía el bloqueo en Iquique, por lo que decidió disponer del blindado Huáscar y la fragata Independencia, comandadas por los capitanes Miguel Grau y Juan Guillermo Moore, respetivamente. ¿La intención? Una sola: hundir a los buques chilenos, “atacar al convoy proveniente de Valparaíso y destruir la máquina resacadora de agua de Antofagasta”, reza el sitio web oficial de la Armada.

21 de mayo de 1879 y el bloqueo se mantenía. A las seis horas y treinta minutos de patrullaje de la Covadonga por la bahía, el vigía de la cofa gritó “¡Humos al norte!”

Así es como se encuentra a Arturo Prat y su tripulación enfrentándose en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo 1879, fecha especial para el país y nuestra ciudad.

Peruanos y chilenos se batieron en un combate desigual, en donde las fuerzas del actual país vecino eran superiores a las locales, sin embargo, Prat preso de su espíritu de sacrificio y con la certeza de que su gesto sería clave para el desenlace de la guerra y posterior victoria chilena, alentó a sus hombres y decidió saltar al abordaje del peruano Huáscar.

El desenlace es conocido y la tenaz y heroica defensa de la Esmeralda y su tripulación permitió que el convoy llegará sano y salvo al puerto de Antofagasta y que la máquina resacadora de agua no fuera destruida por las fuerzas peruanas.

Durante los días venideros, Chile entero se mostró orgulloso y satisfecho con el ejemplo de heroísmo de los marinos a bordo de la Esmeralda y la Covadonga.

Una gesta noble que desencadenó en una unidad nacional, sumando voluntades para recorrer el camino de la victoria: hombres se movilizaron a los cuarteles y las mujeres intensificaron sus quehaceres y se alistaron como cantineras.

Este 2024, seguimos conmemorando la valentía de la escuadra chilena y toda la comunidad rinde homenajes a los héroes navales a través de romerías, desfiles escolares, actos y ceremonias con autoridades regionales y nacionales, entre otras.

Aquí compartimos la programación de actividades de este Mes del Mar entregada por Cuarta Zona Naval de la Armada de Chile: