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A DIEZ AÑOS DEL TERREMOTO Y TSUNAMI DEL NORTE GRANDE: GRIETAS QUE PERDURAN HASTA NUESTROS DÍAS

Nerviosismo, intranquilidad, temor y desesperación. Eso vivieron los habitantes del norte grande la noche del 1 de abril de 2014, cuando un terremoto de magnitud 8.2 con posterior tsunami remeció a la población luego de dos semanas de recurrentes sismos que tal vez presagiaban lo que ocurriría.

El terremoto de Iquique o terremoto del Norte Grande de 2014 fue un movimiento telúrico ocurrido a las 20:46 (hora local) del martes 1 de abril de 2014, con una magnitud de 8.2 MW. Afectó a las regiones de Arica Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. ​

Según el Centro Sismológico Nacional, el epicentro estuvo a 89 kilómetros al suroeste de la localidad de Cuya​ y a 83 kilómetros al noroeste de Iquique,​ en el mar. Tuvo una duración de tres minutos y es el terremoto más fuerte registrado en el 2014 a nivel mundial, y el tercero más fuerte en Chile este siglo después del terremoto de la zona Centro-Sur del país el 2010 y el terremoto de Illapel del 2015. En cuanto a daños materiales, las comunas de Alto Hospicio e Iquique fueron las más afectadas, tanto por el sismo (ambas), como por el tsunami (Iquique).

El 16 de marzo 2014 se produjo en la misma zona un terremoto relativamente importante de 7.0 MW que fue seguido por ocurrencias casi diarias de movimientos sísmicos de diversa intensidad. El terremoto del 1 de abril se ubicó en el límite norte de esta secuencia sísmica. ​

El Gobierno ordenó evacuar todas las zonas costeras del país por el riesgo de tsunami. Fueron cerrados los aeropuertos de Antofagasta, Arica e Iquique y se reportaron cortes de luz y del suministro de agua potable en distintas zonas de las regiones afectadas.​ En la mayoría de las comunas del país se suspendieron las clases en las escuelas el 2 de abril.

LA EVACUACIÓN: ALARMA DE TSUNAMI

Desde la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), el organismo encargado de coordinar la evacuación que existía en ese tiempo, coincidió en que “se ha creado en Chile una cultura en la que la gente sabe adónde debe ir y qué debe hacer” en caso de un potencial tsunami.

Sin embargo, no solo la conciencia ciudadana explica la eficacia del impresionante operativo que se realizó en la noche de ese miércoles. Muchos se enteraron de la evacuación gracias a nuevos sistemas de alerta incorporados en los últimos tiempos.

Manuel Guerra Valenzuela, funcionario Senapred, ex Onemi, entregó su testimonio a Vilas Radio, expresando que de “el 1 de abril cumplía turno en la unidad de alerta temprana, como operador y me tocó entregar las intensidades del movimiento telúrico. Según los protocolos que tenemos en la institución, tocaba realizar la evacuación de todo el borde costero de la región. Nosotros en la central tenemos la consola que activa todas las alarmas de evacuación de la región, partiendo por Pisagua hasta el Loa. Gracias a la sirena se logró evacuar a zonas seguras.

Valenzuela explicó que todos los sistemas de operaciones se activaron siguiendo el protocolo, que indicaba que, si ocurre un sismo que no permite mantenerse de pie, se puede realizar una evacuación preventiva, previo a que llegaran los informes del SHOA. “Yo tenia 20 años en ese momento y fue una de las decisiones más difíciles de mi vida”, expresó.

VIVIENDAS DESTRUIDAS POR EL TERREMOTO

Con los terremotos de 2014, 9.680 viviendas resultaron dañadas, 4.582 de ellas (47,3%) con daños mayores. Si se considera que, por cada vivienda en las comunas de Iquique y Alto Hospicio, hay en promedio 3,93 persona por viviendas (2); el total de personas afectadas con daños en las 9.680 viviendas se puede estimar en el orden de 38.100 personas.

Las familias que debieron ser atendidas en condiciones de emergencia, para que luego accedieran a una solución habitacional transitoria a través de subsidios de Arriendo y Servicios Básicos o de Acogida en Redes Familiares, o la instalación provisoria en barrios de transición.

Sin embargo, el diputado Renzo Trisotti se refirió a la destrucción ocurrida en aquellos años, indicando que, “pese a que hay miles de viviendas que han podido ser reconstruidas, al día de hoy, hay 390 familias que todavía no pueden volver toda vez que estas no han podido construirse. Por supuesto que se valoran las que se han sacado adelante, pero es necesario poder revisar las dificultades técnicas para que el 100% puede reconstruir como corresponde. De esto hay que sacar enseñanzas y esto no puede repetirse en ningún otro lugar de la nación. Es vergonzoso que a diez años todavía existe esta cantidad de familias a los cuales aún no se les ha podido entregar una vivienda reconstruida”, indicó.

EMERGENCIAS SIMULTÁNEAS OCACIONADAS TRAS EL TERREMOTO EN ARICA, IQUIQUE Y ALTO HOSPICIO

El llamado de la Onemi en los minutos siguientes al terremoto fue a que las personas se pusieran a resguardo en zonas de seguridad y que accedieran a ellas a pie. Sin embargo, una de las dificultades fue precisamente la congestión que se produjo, debido a que no fueron pocos quienes optaron por hacerlo en sus vehículos.

Fue precisamente en Arica donde el fuerte sismo se sintió con más fuerza, alcanzando VIII grados en la escala de Mercalli. La Onemi detalló también, en su primer informe de daños, que se había producido un desprendimiento en el Morro, pero que hasta el momento no había recibido reportes de personas lesionadas a consecuencia del fuerte remezón.

Sin embargo, sí se registraron cortes de luz y problemas con las comunicaciones, debido a la saturación de las líneas telefónicas. Las autoridades instaron a la gente a que optara por el sistema de mensajes de texto para comunicarse. Las autoridades también informaron de un corte en la ruta A16 entre Iquique y Alto Hospicio y en la ruta que une Arica con Bolivia.

También con una fuerza de VIII grados Mercalli se sintió en las localidades de Codpa y Cuya, mientras que alcanzó una intensidad de VII grados en Alto Hospicio e Iquique, en la Región de Tarapacá.

Jorge Medina Villegas, comandante del Cuerpo de Bomberos de Iquique, señaló que “en primera instancia el trabajo se basó en evacuar a una zona de seguridad y colaborar en el proceso principalmente en unos centros médicos y asilos de ancianos. En conjunto con autoridades analizamos evacuar por la posibilidad de tsunami debido a una alarma en progreso, sumado a tres incendios en simultaneo, que amenazaban con destruir el casco histórico de Iquique. Asesorados por autoridades, pudimos ingresar a extinguir el incendio con alarma de tsumani en progreso para evitar perder el patrimonio de la ciudad. Sumado a ello, ayudamos a rescatar a personas encerradas en ascensores y en sus domicilios. Destacar la lamentable perdida de uno de nuestros bomberos, el mártir Nelson Araya, quien sacando una unidad de emergencia sufrió un infarto en la Compañía Dalmacia”, expresó el comandante.

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