«Hoy damos por terminada una larga historia de declive. Hoy comienza la reconstrucción del país», esas fueron las palabras que sostuvo Javier Milei; el reciente asumido presidente electo de Argentina, en el acto de asunción llevado a cabo este domingo, en el que el ultraderechista confirmó su compromiso de llevar las riendas del país y de la Casa Rosada por los próximos cuatro años.
Milei, quien ganó las elecciones el pasado 19 de noviembre con el 56% de los votos, recibió el bastón de mando del peronista Alberto Fernández, junto a la toma de posesión en el Congreso.
Legisladores y mandatarios internacionales invitados, entre ellos el rey Felipe VI de España; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; el paraguayo Santiago Peña y el chileno Gabriel Boric, lo recibieron en la Cámara Baja, en una instancia en la que el nuevo presidente saludó, asimismo, a sus seguidores.
«Tenemos muchos temas y una frontera larguísima común y, por lo tanto, yo espero que cualquier diferencia que pueda existir, que sin duda las tenemos y es legítimo en democracia, no interfiera en el desarrollo de la cooperación entre nuestros pueblos y por eso es que estoy en este cambio de mando», manifestó el jefe del estado de Chile, Gabriel Boric.
La ceremonia de asunción fue inusualmente corta. Milei recibió la banda presidencial y tras la jura de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, se dio por terminada.
«Hoy enterramos décadas de fracasos. Hoy comienza una nueva era de paz y prosperidad», insistió el nuevo presidente dentro de su discurso, en el que también señaló que, «el país está sumido en un baño de sangre y que la educación es un desastre».
Milei pinta un escenario económico catastrófico y advierte que no habrá gradualismo. «Para eso es necesario que haya financiemiento y lamentablemente tengo que decirlo claramente: no hay plata». «La conclusión es que no hay alternativa al shock y al ajuste».
