Muerto terminó el delincuente, de nacionalidad venezolana, que lanzó la granada de mano que hirió a la cabo segundo Rayén Currihuil, en medio de un control policial a dos motociclistas en Santiago, en la región Metropolitana.
Además, quedó detenido el segundo sospechoso de participar en el ataque con una granada contra una carabinera en Santiago. Si bien dice ser solo testigo, quedó tras las rejas porque pesa una orden de expulsión en su contra. El individuo fue expulsado en 2021 tras una condena por robo, pero regresó por un paso no habilitado.
Se trata de un ciudadano venezolano que aseguró haber sido testigo del hecho, quien igualmente quedó detenido porque había sido expulsado del país tras una condena por robo, pero regresó a Chile por un paso no habilitado.
El individuo llegó a eso de las 23:00 hasta la 4ª Comisaría de Santiago, en Chiloé con Matta. Allí, aseguró que no tuvo participación directa en el hecho ocurrido la tarde del miércoles.
Fue en Club Hípico con Centenario donde dos funcionarios de Carabineros que vestían de civil intentaron fiscalizar a dos sujetos, ambos venezolanos.
Cuando los policías se identificaron, uno de los individuos sacó una granada y la lanzó contra ellos, hiriendo de gravedad a la cabo segundo Rayén Currihuil. Ella se encuentra fuera de riesgo vital.
El otro funcionario policial realizó disparos y dio muerte a quien lanzó el elemento explosivo, mientras que el segundo sujeto se dio a la fuga.
Sería él quien, horas más tarde, se entregó en Carabineros para aclarar su situación y asegurando que solo fue testigo del hecho. Así lo aseguró el mayor Marco Bahamondes.
Bahamondes agregó que el sujeto igualmente quedó detenido, ya que sobre él fue expulsado del país en 2021, tras una condena por robo con intimidación.
Sin embargo, agregó, volvió a Chile en 2022 por un paso no habilitado. Por lo mismo, nuevamente se emitió una orden de expulsión.
Será la Fiscalía la que determine la situación judicial del individuo, luego que se establezca su real participación en el hecho.
