Previo a comenzar el fin de semana, Aldo Sanhueza, consejero constitucional por la región del Biobío, anunció que no asumirá el cargo constitucional para el cual fue electo y que comenzaría este 7 de junio. Sanhueza había sido cuestionado tras conocerse que en 2019 fue formalizado por el delito de “graves ofensas al pudor”, lo que llevó a renunciar al Partido Republicano, por el cual resultó electo el pasado 7 de mayo.
La acusación en concreto corresponde a un abuso sexual presentada por una mujer que viajaba junto a Sanhueza en un autobús. Según la denuncia, el consejero hoy elegido habría tocado sus genitales sin su consentimiento mientras cruzaban el enlace de Penco de la Ruta 150. En ese momento Sanhueza fue detenido por Carabineros y posteriormente se acogió a la suspensión condicional del procedimiento por un año ofrecido por la fiscalía.
En el comunicado publicado por La Tercera, Sanhueza expresó que su renuncia es un paso necesario para que el proceso constitucional pueda seguir su curso y alcanzar un gran acuerdo. Además, declaró que no desea ser utilizado por sectores radicales que busquen obstaculizar el desarrollo del proceso constitucional. En sus descargos, acusó a la izquierda de utilizar la denuncia en su contra para deslegitimar el proceso y afirmó que las sospechas son infundadas.
La renuncia de Sanhueza ha sido presentada ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), solicitando formalmente su dimisión al Consejo. Aunque aún no ha asumido el cargo, Sanhueza alega que tiene el derecho de renunciar, y el Tricel deberá pronunciarse al respecto en la próxima semana.
Con la renuncia de Sanhueza, el Consejo Constitucional quedará conformado por 50 miembros en lugar de 51, según lo establecido en el artículo 149 de la Constitución vigente. Este artículo señala que un consejero puede renunciar cuando hechos graves afecten severamente su desempeño o pongan en riesgo el funcionamiento del Consejo.
