Con el propósito de generar conciencia en los servicios públicos y las empresas e incentivar la contratación de personas en situación de discapacidad, la Oficina Comunal de la Discapacidad realizó una charla denominada “Inclusión Social Laboral de Personas en Situación de Discapacidad Auditiva”, programa que ejecuta la Fundación Impulso, y que es financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
El objetivo es derribar las barreras comunicacionales que existen dentro de las empresas, capacitando a los equipos de trabajo con lengua de señas y a las personas en situación de discapacidad, habilitarlas para estar preparadas para los trabajos que deban desarrollar.
Al respecto, el alcalde subrogante de Arica Juan Carlos Urzúa, señaló que, “el emparejamiento de la cancha que producen estos programas es lo que tenemos que hacer para que las personas de cualquiera condición tengan la posibilidad de sumarse al hacer y al quehacer de nuestra sociedad”.
LENGUA DE SEÑAS
La iniciativa busca potenciar la inclusión social y laboral de personas con discapacidad auditivita en el ámbito de la alfabetización digital y en la inclusión social de niños y niñas, en la que se busca capacitar en lengua de señas a alumnos de diferentes establecimientos educacionales de nuestra región.
“Es fundamental que los colegios y nuestro entorno tengan las capacidades para entender a personas con diferentes tipos de discapacidad, por eso, estamos enfocados en la discapacidad auditiva, preparando empresas y colegios, a fin de poder recibirlos y entenderlos”, indicó el concejal Max Shauer.
IMPORTANTE DESAFÍO
“Este es un programa inédito, estamos marcando un hito en la región, es la primera vez que se realiza este tipo de acción, así que es un desafío importante. Hay muchas personas con discapacidad en nuestra región y necesitan los apoyos para tener una igualdad de oportunidades en su desarrollo personal y laboral”, comentó Julio Leiva Garrido, director ejecutivo Fundación Impulso.
Cabe recordar que la Ley de Inclusión Laboral busca que las micro, medianas y grandes empresas generen las condiciones para que el proceso de inclusión sea efectivo, sobre todo, considerando que la tasa de discapacidad en la región de Arica y Parinacota llega a un 28,9 por ciento en edad laboral.
