Como el amor a primera vista, Elizabeth Díaz se ha ido enamorando de cada una de las villas o casitas en miniatura que ha ido coleccionando en su hogar. Cada una de ellas tiene su historia, algunas las ha comprado, otras se las han regalado y año a año suma una a esta colección de más de 30 ejemplares.
Elizabeth Díaz desde el año 2000 que colecciona villas navideñas en su casa y junto a su marido han ido construyendo una miniciudad en la entrada de su hogar, “tengo 35 villas, son todas distintas ninguna se repite, además mis hijos, mis amigas y mi marido me han regalado otras, aunque yo también junto mi platita y voy a comprar”, explicó.
Estas casitas son de cerámica, con personajes vestidos con trajes de navidad y de invierno, algo similar a Los Alpes, “me gustan mucho porque me gustaría conocer esos lugares, pero ya a mi edad no creo que pueda conocerlos. Disfruto mucho armando mi aldea, me hace viajar”, confesó.
Cada una de las villas tiene su toque especial, “algunas tienen luces, otras tienen movimiento, eso hace que sean únicas”, aseguró Elizabeth. Además, agregó que “todas se guardan en sus cajas originales, y de a poco hemos ido armando pequeñas estructuras para instalarlas”, añadió.
Elizabeth, confesó que junto a su esposo se demoran una semana en armar esta miniciudad, “lo que hacemos es simular un cerro donde simulamos nieve y de ahí vamos bajando hasta llegar a un prado verde que hacemos con pasto sintético. La ambientación tiene muchos detalles, empezamos a principio de mes y las dejamos hasta el 10 de enero, esperamos que pase la pascua de los negros”, confesó.
Este año no pudo sumar aldeas a su colección, pues “mi marido jubiló y ya no recibimos los mismos ingresos que antes, así que no quise ir a ver cuáles eran las novedades que había en el local que compro y que todos los años trae modelos nuevos”, afirmó.
