UN DÍA COMO HOY DEL 2003 JORGE GONZÁLEZ SE ENFURECIÓ CON LA PRENSA
Muchos lo catalogan como el cerebro más importante de la música rock chilena, y a pesar que hoy se mantiene alejado de los escenarios, sigue siendo la mente maestra de la banda Los Prisioneros.
Pero existe un episodio por allá en el 2003, cuando Los Prisioneros que ya habían concretado el exitoso regreso a los escenarios con dos espectaculares conciertos en el Estadio Nacional, marcaría la enemistad de González con la prensa nacional.
La banda trabajaba en un nuevo material de estudio (Manzana, 2004) y una nueva gira los sacó por buena parte de América, pero los conflictos internos volvieron a aflorar y luego de una presentación en Perú, donde González anunció la salida de Claudio Narea de la banda el regreso a Santiago los esperaría en las dependencias de la emisora Rock & Pop Radio, lugar donde se realizaría una conferencia de prensa que anunciaría el futuro de la banda de San Miguel con su nuevo integrante Álvaro Henríquez, vocalista de la banda Los Tres y los Petinellis.
El 25 de septiembre de 2003 los medios nacionales se apostarón para ver qué diría Jorge González, especialmente para escuchar sobre la nueva salida de Narea.
Es que la historia de una carta en donde se habría despedido al guitarrista del grupo fue el blanco escogido por la prensa y no salieron de ahí, pese a que Tapia y González querían llevar la conferencia a otros terrenos y presentando a Álvaro Henríquez, de hecho, el músico que por ese entonces encabezaba su primer proyecto como solista Petinellis, luego del quiebre de Los Tres, fue presentado de forma abrupta para romper con la tensión que ya a esas alturas tenía “inquieto” a Jorge González ante la insistencia por la mencionada carta a Narea.
Luego de las consultas por Narea, González salió de sus casillas y tiró los micrófonos de la prensa para luego retirarse del lugar, mientras sus compañeros Tapia y Henríquez se quedaban sólo con gestos y procederían a retirarse de la fallida conferencia de prensa, un hecho que se sumó a diversos conflictos con los que tuvo que lidiar Los Prisioneros y su mente creativa durante la década de los 80 y 90.