La ministra del Interior y Seguridad Pública, Iskia Siches, puso en marcha la construcción de la nueva Política Nacional de Migración y Extranjería, destacando la importancia y la complejidad de abordar “con sentido de urgencia y responsabilidad, los desafíos y oportunidades que nos plantea la migración”.
En la actividad participó el delegado presidencial regional de Tarapacá, Daniel Quinteros, junto a los alcaldes de Iquique, Mauricio Soria, y de Colchane, Javier García.
En la oportunidad el delegado presidencial calificó el hito como «histórico, porque nos permite avanzar hacia una política migratoria que sea responsable, que sea una política de Estado, y que nos permita también hacernos cargo de la realidad que vivimos en las regiones del norte, particularmente en las comunas que se han visto más afectadas como Colchane e Iquique”.
ALCALDES
Junto con destacar la puesta en marcha de la nueva Política Nacional de Migración y Extranjería, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, puso el énfasis “en que se ha invitado a todos y a todas a generar esta regulación. Si bien tenemos una Ley de Migración, pero no hay un trabajo migratorio y aquí se ha invitado a especialistas, se ha creado una mesa de trabajo para ver como afrontar el tema migratorio. Lo positivo es que se ha invitado a los territorios, antiguamente nosotros recibíamos desde Santiago solamente instrucciones, pero ahora se nos invita a compartir y hemos sido desde el primer minuto de este gobierno invitados a conversar la realidad que vivimos los habitantes de Tarapacá con el fenómeno migratorio. Así que podemos estar con una tranquilidad de que se está trabajando para resolver el tema de las personas que viven y también las personas que transitan por nuestra región”.
En tanto el alcalde de Colchane, Javier García, manifestó que “esta ha sido una instancia para nosotros fundamental, ya que en el gobierno anterior no habíamos tenido la oportunidad de trabajaren conjunto con el gobierno y con los alcaldes que representamos a comunas afectadas por el fenómeno migratorio. Este proceso se inicia convocando a todos los actores y por cierto es deber de los alcaldes, en el caso mío, incorporar aspectos que sean necesarios para resguardar los derechos de los pueblos indígenas, en este caso del pueblo aymara de Colchane, ya que más allá de lo que se trabaje en relación a la protección de los derechos de ellos migrantes, también hay que preocuparse, y en esto el Estado tiene una deuda, de los derechos de los pueblos indígenas, es decir de los aymaras de Colchane, que también están siendo vulnerados en sus derechos”.