Según los últimos estudios, la prevalencia de obesidad infantil se cuadruplicó entre los años 80 y 90, llegando actualmente a cifras superiores al 30% lo que nos pone en una situación incómoda y que es necesario conversar, acerca de los alimentos que los niños y niñas ingieren, sobre todo en época de regreso a clases presenciales.
La importancia de darles a nuestros hijos colaciones saludables, radica en que cuando enviamos colaciones altas en azúcares, grasas y sal, como bebidas azucaradas, galletas dulces, queques o snack como papas fritas; predisponemos a los niños a posibles consecuencias negativas para el desarrollo, como obesidad a edad temprana, resistencia a la insulina, colesterol alto o problemas de movilidad, a los niños les cuesta jugar, correr, presentan dolores de pies o rodilla, lo que retrasa el crecimiento normal. Es por esto, para un desarrollo integral positivo del niño o niña que se elijan colaciones adecuadas y más sanas, que incluyan agua, fibra, vitaminas, minerales, sean sin azúcar o bajas en grasas y bajas en calorías.
Educar y cambiar hábitos alimenticios
Los padres deben tener toda la información nutricional a su disposición para lograr una mejor educación a los más pequeños. Idealmente, desde que los niños reciben sus primeros alimentos (a partir de los 6 meses), los padres y/o cuidadores, deben exponerlos a una gran variedad de sabores de los distintos alimentos que existen, especialmente frutas, verduras, huevo, pescados y legumbres. A partir del año los niños pasan por diferentes etapas en relación a los alimentos, habrán algunos que no les gustaran, otros que sí, pero sin embargo, es importante ofrecer de manera constante alimentos saludables, así los niños desde pequeños conocerán una gran variedad de alimentos y ya en las etapas del jardín o colegio, será menos complicado mantener estos hábitos sanos e incorporar alimentos nuevos.
Finalmente, sigue los siguientes tips nutricionales para lo más pequeños de la casa:
Mantener una alimentación saludable durante el embarazo y la lactancia.
Iniciar la ingesta de alimentos en los niños desde los 6 meses, no antes.
Educar con el ejemplo, es decir, que la familia promueva una conducta alimentaria saludable en el hogar.
No adicionar sal ni azúcar en las preparaciones
Preferir agua, y no ofrecer jugos artificiales o bebidas gaseosas
Ofrecer comidas variadas, con distintas texturas, colores y sabores.