La Torre del reloj de la Plaza Prat constituye un reflejo del auge alcanzado por la ciudad a fines del siglo XIX.
Fue construida y posiblemente diseñada por el ingeniero chileno-franses, Manuel Eduardo Lapeyrouse 1877, e inaugurada en 1879. En 1884, fue ubicada al centro de la ciudad, donde permanece hasta la actualidad.
Arquitectónicamente, la Torre del Reloj corresponde a una estructura de pino oregón en tres niveles escalonados que alcanzan los 25 metros de altura, cada uno de los cuales presenta en sus cuatro caras, arcos, ojivales y pórticos. Sigue siendo considerada uno de los monumentos más importantes de nuestra región.
La torre del reloj ha sido testigo de declaraciones de amor, encuentros políticos, actos ciudadanos, expresiones artísticas y tantas otras situaciones cotidianas.
Así lo explicó el sociólogo y panelista de Tigre Deportes, el académico Bernardo Guerrero:
“Plaza Prat o plaza del Reloj conocida con ese nombre en el tiempo cuando Iquique era del Perú, es un espacio público de referencia para la vida social de Iquique. Lucía frondosos árboles y una pileta de agua. Ha sufrido varias intervenciones. La última incluye estacionamiento subterráneo de automóviles y la desaparición de sus jardines que actuaban como protectores contra el sol“.
“Al frente el teatro Municipal, y por el otro lado el hotel Prat. Los domingos por la noche, la juventud iquiqueña se paseaba en un ritual de búsqueda de amigos y algo más.
En los días se semana, al mediodía, los estudiantes, tanto hombres como mujeres, la utilizaban para “capear” clases. Su reloj de cuatro esfera se esmera en dar la hora. Es monumento nacional”.
Este punto neurálgico de nuestra ciudad ha sufrido los embates del tiempo y cada vez se hace más necesario una renovación para poder reforzar su estructura.